Only you [Chiara pt. 2 OT2023]

El parque

Violeta, algo confundida, miró hacia Elizabeth, la cual mantenía su vista puesta en la pantalla de su móvil, viendo como en la barra de notificaciones aparecía un mensaje de Mikel. Y, segundos después, apareció el segundo mensaje. Y el tercero.

— ¿Mikel? ¿Ese Mikel? — Cuestionó la pelirroja confundida, sin creer que Mikel fuese tan insistente de intentar volver a hablar con ella después de todo. 

— ¿Conoces algún otro Mikel? —  Preguntó mirando hacia Violeta, la cual alzó ambos hombros y negó de manera suave. 

—  ¿Qué te dice? ¿Llamamos a Ruslana para que le pegue un sustito? —  Elizabeth dejó salir una pequeña risa ante esas palabras y negó de manera suave. 

—  Dice que lo siente mucho por todo lo que pasó entre nosotros, que espera que podamos hablar algún día y que ha cambiado de verdad. —  La rubia alzó ambas cejas al leer el mensaje y después rodó los ojos.—  Una mierda, es imposible que alguien cambie tanto. 

— Voy a estudiar la carrera de derecho solo para asegurarme que ese imbécil se pudra en la cárcel. — Elizabeth rió suavemente ante las palabras de su amiga, y decidió apagar su móvil, sin ni siquiera contestarle.

— No quiero que ese hombre vuelva a entrar en mi vida, Vio... —  Susurró Elizabeth. 

Violeta miró hacia ella al escucharle con la voz ligeramente rota. Todos sabían que la historia de Elizabeth con Mikel había sido complicada, pero ninguna sabía nada más allá de lo que pasó antes de que la rubia se fuera a Estados Unidos. 

Por ello, ver como Elizabeth tenía sus ojos llorosos y su vista perdida, le hicieron saber a Violeta que la historia era más complicada de lo que todos creían. Violeta se acercó a ella y le pasó un brazo por detrás suyo, notando como la rubia apoyaba su cabeza en el hombro de la pelirroja, y esta empezó a acariciar su espalda con cuidado. 

— Liz, yo... — Suspiró de manera suave, quería preguntar pero no quería incomodarle. — Si quieres, solo si quieres... ¿Cómo fue tu relación con Mikel? —  Preguntó de manera pausada y tranquila, notando como Elizabeth se tensaba al momento. 

La rubia tragó en seco, mientras su mente empezaba recrear todo lo vivido con Mikel años atrás. Había pasado mucho tiempo, pero aún sufría por sus recuerdos como si hubiese ocurrido hacía tan solo un día. 

Nunca había exteriorizado con nadie todo lo que había pasado en su relación con Mikel, nadie sabía todo lo que había sufrido Elizabeth en esa relación, nadie sabía de las marcas permanentes que ahora tenía en sus muñecas por culpa de todo lo que sufrió a lo largo de esa relación. 

El silencio duró segundos, minutos o tal vez horas, Elizabeth no lo tenía demasiado claro. Tan solo sentía la mano de Violeta acariciando su espalda con cuidado y cariño, sin presionarle a hablar, tan solo estaba ahí con ella, haciéndole compañía mientras que la rubia se mantenía absorta en sus pensamientos.

 La rubia sabía que si podía confiar en alguien, esa era Violeta. Sabía que podía contarle cualquier cosa, tal vez empezar contándoselo a ella sería un paso para poder superarlo finalmente, para poder... olvidar el dolor que le ocasionó. 

Elizabeth levantó su mirada para poder mirar a Violeta a los ojos, y esta bajó su mirada para hacer lo mismo. La menor de ambas suspiró, dejando que una lágrima escapase de su ojo izquierdo. Violeta llevó su mano a la mejilla de la menor y, con cuidado, retiró la lágrima de su rostro. 

— No tienes por qué contármelo si no quieres, guapa, pero quiero ayudarte, todas queremos, Liz. —  Susurró la pelirroja, viendo como Elizabeth bajaba su mirada.