Jasper conoció a su compañera cuando aún estaba bajo el control de María.
Compartieron el título como segundo al mando en su ejército. María odiaba el hecho de que cuando llegó Jasper, estaba emparejado con Silver.
Silver era una vampiro habilidosa...
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Era de noche. Estaba sentada en el techo del castillo con Jasper, mientras mirábamos las estrellas.
Solíamos hacerlo mucho en Texas. Mientras los otros soldados se emborrachaban con sangre humana y se divertían unos con otros, nosotros simplemente estábamos juntos.
No es que no nos divirtiéramos. No sé con qué frecuencia llegábamos tarde a las reuniones porque no podíamos quitarnos las manos de encima.
"¿Recuerdas cuando nos conocimos?", Yo pregunté
"No creo que jamás olvide ese momento", murmuró.
***Inicio del flashback***
Jasper finalmente despertó del dolor ardiente, que había estado devorando sus entrañas, después de tres días. Cuando sus ojos se abrieron ya no eran marrón chocolate, eran rojo sangre.
Sintió que le ardía la garganta y sus ojos se centraron en lo que había a su alrededor. Estaba en una tienda de campaña, afuera estaba oscuro así que supuso que era de noche.
De repente olió el aroma más asombroso. Quería abrazar a la persona que tenía ese olor y no soltarla nunca.
Quería besar a la persona y asegurarse de que siempre estuviera a salvo.La tienda se abrió y entró una hermosa joven.
Tenía el pelo largo y liso de color castaño, ojos rojo rubí y una sonrisa impresionante en su rostro.
"Hola, soy Silver... Estoy segura de que tienes muchas preguntas, pero primero necesitas alimentarte. ¿Cómo te llamas?", Preguntó.
Jasper estaba tan absorto en sus pensamientos que no respondió. Su instinto le dijo que le arrancara la ropa, la calmara con su aroma y le marcara el cuello.
"Uh... Mayor Jasper Withlock, señora", dijo finalmente.
Ella lo miró a los ojos y se quedó helada. Luego le tendió la mano para que él la tomara, tan pronto como tocaron la electricidad pasó por sus venas.
Jasper besó su mano ligeramente a modo de saludo, sin dejar de mirarla a los ojos.
"Por qué estás tardando tanto Silver... trae al recién nacido y vámonos" gritó una voz gélida desde afuera.
La sonrisa de Silver cayó y Jasper frunció el ceño.
Por más tonto que pareciera, a él ya no le agradaba la persona, sólo porque ella hizo que esa sonrisa desapareciera. Quería hacerla sonreír otra vez, hacerla feliz.
"Ya voy María", dijo Silver con un suspiro.
"Vamos Jazz... Te llamaré Jazz, está bien... si quieres sobrevivir, mejor escucha lo que viene después", luego salió de la tienda nuevamente.
Jasper no pudo evitar la sonrisa en su rostro. Ella le puso un apodo, que sólo ella lo llamara así... 'Jazz' le gustó. Sólo a ella se le permitía llamarlo así.
La siguió rápidamente antes de que ella llegara demasiado lejos, pero en ese momento supo que nada volvería a ser igual.
***Fin del flashback***
"Me llevaste a bailar una semana después. En ese pequeño bar de ese pequeño pueblo. Nunca te alejaste de mi lado y amenazaste a cualquier hombre que me mirara", dije sonriendo.
"Sí... y si no recuerdo mal, me robaste el sombrero ese día", reflexionó Jasper.
"Mhmm... lo que digas cariño... lo que digas", dije sonriendo como una idiota, antes de capturar sus labios con los míos.
