Capítulo 1

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- AMELIA LEVÁNTATE! -

Me despertó completamente el grito de mi mamá desde la puerta de mi habitación.

Mire la hora aún tratando de volver a la realidad, las 7:04 a.m.

- carajo - dije levantando para arreglarme lo más rápido posible.

Me duche, peiné y me coloque el uniforme del colegio en 15 minutos, todo lo más rápido posible.

Baje las escaleras entrando a la cocina - hola buen día - le dije a mi mamá.

- vas a llegar tarde cielo, otra vez - me reclamo mamá.

- ya se, ya voy - dije mientras tomaba una tostada y algo de jugo - papá me llevará? -

- tu padre se fue ya temprano, yo te llevaré -

- vamos - tome mi mochila y mamá busco sus llaves del auto.

- ya, gracias ma adiós - dije con la intención de abrir la puerta del auto pero me detuvo

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- ya, gracias ma adiós - dije con la intención de abrir la puerta del auto pero me detuvo.

- espera espera, te pido que hoy llegues temprano tendremos una visita - me informa.

- de quién? - preguntó pero justo toca el timbre de entrada y no alcanzo a oir la respuesta de mi madre - ay, está bien llegó temprano, adiós ma - digo abriendo la puerta del auto no sin antes saludarla.

- y no te vuelvas a dormir en matemáticas no quiero firmar otro reporte Amelia! - dice ya a lo lejos y yo solo asiento mirándola.

Entro a las instalaciones que yo suelo llamar el manicomio, y ahí está Camila que corre hacia mí cuando me ve.

- dónde estabas? Pensé que llegarías tarde otra vez - toma mi mano para caminar juntas hacia el salón.

- honestamente, hace 20 minutos aun estaba en mi cama - reímos juntas.

El resto del horario escolar fue normal, primero historia, matemáticas (no me dormí está vez, es un gran logro) y filosofía que te hace reflexionar toda tu vida un simple lunes a las 10:00 de la mañana.

No recomendable.

Y por fin, el momento tan esperado, el horario de salida. Usualmente cuando ni mis padres ni los de Camila vienen por nosotras, caminamos juntas un par de calles hasta nuestras casas.

- quieres pasar por un helado en Jack's? - pregunta Cami.

- no puedo, mamá me dijo que vaya temprano, tenemos visitas al parecer -

- Ouh, bueno, mañana entonces - dice y yo asiento - nos vemos amiga, está es mi calle - se acerca a darme un beso en la mejilla y le correspondí.

- chau, te quiero, avísame cuando llegas quieres? - cuando empieza a caminar en su dirección escucho una pequeña afirmación, y espero a que desaparezca para ir en mi dirección.

El camino no es muy largo, abro la puerta de casa y lo primero que veo es a mi mamá en un estado de crisis preguntando cuál sería el mejor color para el mantel, y a mi papá riéndose de ella.

- está en modo perfeccionista otra vez? - le pregunto a papá poniéndome a su lado.

- sip - dice - hola linda, como te fue hoy? - me pregunta dándome un pequeño abrazo.

- bien pa, gracias - le correspondo - por cierto, quien viene? -

- ay Amelia llegaste, por qué sigues con el uniforme? Ve a cambiarte hija, pronto será la cena - miro a mi mamá y luego a mi papá y solo me guiña un ojo.

- está bien, me iré a arreglar - respondo camino a mi cuarto.

Mi madre en situaciones de compromisos y eventos de organización puede llevar a ser algo, perfeccionista-obsesiva, no sé si eso existe, pero es la definición que más se le acerca.
Todo tiene un lugar y un porque y no trates de intervenir en su elección de colores, porque sería lo último que harías. Así que cuando es así, papá y yo solo nos alejamos de la zona y dejamos que ella trabaje.

Y ahora, que usaré? No sé ni quién es la visita.

Al final, opte por un vestido negro no muy al cuerpo y mis tenis de siempre, me retoqué el maquillaje y me peine

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Al final, opte por un vestido negro no muy al cuerpo y mis tenis de siempre, me retoqué el maquillaje y me peine.

- Amelia baja! - dice mamá desde el primer piso.

Me aseguro por última vez que todo este en orden y finalmente bajo.

- las servilletas están puestas, la comida esta terminada, Amelia mi vestido está bien? - me pregunta.

- si ma estás muy bonita - le confirmo.

- eso es cierto, las dos están hermosas - dice papá llegando a nuestro lado - tranquilízate amor, todo está perfecto, igual que tú - le asegura dándole un pequeño beso.

Yo los observó sentada de espalda a la entrada, algo que siempre admire mucho es el amor que se tienen mis padres y el anhelo de poder tener algo así también.

- bueno, dijo que llegaría en cualquier momento - dijo papá mirando el reloj en su muñeca.

- quien viene papá? - vuelvo a preguntar por enésima vez pero por supuesto algo interrumpe la respuesta, el timbre. Sea quien sea ya llegó.

Papá camina hacia la puerta muy entusiasta y al abrirla puedo escuchar una voz masculina pero no sé de quién ya que estaba detrás de la puerta.

- Sebastian! - habla papá.

- Sebastian! - habla papá

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Gracias por leer 🤍📖

𝒍𝒐𝒎𝒍 - 𝑺𝒆𝒃𝒂𝒔𝒕𝒊𝒂𝒏 𝑺𝒕𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora