Capítulo 2

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Sebastian...

Lo veo entrar de espaldas a mí saludando a mis padres.

- hola amigo, cómo has estado? Lilian hola, te ves divina - dice y su voz me da un escalofrío.

- muchísimas gracias Sebastian, a por cierto ella es nuestra hija, creo que nunca tuviste la oportunidad de conocerla - él voltea en mi dirección encontrándose con mi mirada.

Estaba fría, tenía ojos azules y cabello medianamente largo, barba apenas notoria y un traje negro.

Ni él ni yo emitimos una palabra por varios segundos hasta que decidió romper el silencio.

- hola, me, yo, soy... Sebastian, es un placer - dijo con dificultad tomando mi mano para estrecharla.

- yo soy Amelia - le dije sonriéndole.

- es un hermoso nombre - dijo devolviendo la sonrisa.

- gracias...-

- por qué no, pasamos al comedor, quieren? - dijo mi madre interrumpiendo el momento aún que todos estuvimos de acuerdo.

- por qué no, pasamos al comedor, quieren? - dijo mi madre interrumpiendo el momento aún que todos estuvimos de acuerdo

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Todo iba bien hasta ahora, nos sentamos a comer y mientras los adultos hablaba pude conocer más de el dichoso invitado.

- ha pasado mucho desde que te fuiste a Rumania, cuánto tiempo planeas quedarte? - le pregunta mi papá a Sebastian.

- bueno, cerré varios negocios allá, y ahora que volví no tengo planeado irme - contesta y me mira disimuladamente.

- bueno, tu lugar en la empresa sigue disponible si quieres regresar - dice papá.

- eso me encantaría - responde.

- Nicolás siempre me ha hablado de tí, se nota que son buenos amigos - incluye mamá.

- así es, desde la universidad - habla y vuelve a mirarme.

Y así durante todo el transcurso de la noche, cruzando miradas con el extraño, mis padres hablando de cosas triviales y recordando viejos tiempos y yo simplemente observando aún que opinando de vez en cuando.

- qué edad tienes Amelia? - de momento levanto la vista de mi plato para observarlo.

- 17 años, casi 18 - respondo.

Casi legal.

- la verdad, no tuve idea de que tuvieran una hija tan hermosa, cuando me fuí a Rumania tu madre ya estaba embarazada - dice sin despegar el contacto visual.

- gracias... - respondí algo sonrojada.

- si, mi querida Amelia es todo mi orgullo, mi mundo entero - respondió mi padre.

- ya lo veo - comento Sebastian.

- alguien quiere el postre? - pregunto mamá luego de terminar con la cena.

𝒍𝒐𝒎𝒍 - 𝑺𝒆𝒃𝒂𝒔𝒕𝒊𝒂𝒏 𝑺𝒕𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora