¡CASENSE!

76 15 0
                                    

Era miércoles en la tarde, estaba en empresas Wayne teniendo una junta con Lucius, sobre los avances de la nanotecnología, cuando recibo un mensaje de Clark, involuntariamente sonrió

-veo, que estas feliz- dijo mi amigo

Lo mire y guarde mi celular

-lo estoy-

- ¿Cómo se llama? – pregunto curioso

Rei por su actitud

-Clark Kent-

-espera, ¿hombre?, valla no me lo espere-

-ni yo, sino fuera por Alfred jamás me hubiera arriesgado- dije con una sonrisa

-me lo imagino-

La conversación fue amena y se arreglaron los asuntos; eran pasada de las 8 de la noche cuando salí rumbo a la mansión, fui recibido no por Alfred sino por Clark

-espero que no te moleste, pero fumigaron el complejo de departamentos, y estaremos sin casa por una semana, le pedí posada a Alfred, él dijo que si- explico apenado

-lo comprendo, pueden quedarse el tiempo necesario- dije feliz

-gracias B-

Estábamos en la sala hablando de cómo nos fue en el día, cuando seis niños corrieron a nosotros

-Pa, juega con nosotros- pidió Jay

-juguemos un juego de mesa- propuso Tim

-no, mejor afuera- dijo Kon

-suena divertido- dijo Dick con una sonrisa

-si- dijo Jon tomando la mano de Damián

-suena bien, pero primero pidan permiso a Alfred- dijo Clark

Los niños salieron disparados a la cocina

-me pregunto cuando se les acabar la pila- dijo Clark

-descuida, sé que con tus juegos los gastaras rápido- dije divertido

Clark solo negó con la cabeza

Esa noche tuve que compartir mi habitación con Clark ya que según Alfred las demás habitación "no estaban en condiciones", ya que Jon dormiría con Damián y Kon compartiría habitación con Jay y Tim, quien curiosamente se uniría Dick a ellos

Dormir con Clark era relajante y reconfortante, conciliaba el sueño rápidamente, descansaba muy bien ocasionando mi buen humor al día siguiente

Los días que estuvieron los Kent en casa se alargaron, paso alrededor de un mes, donde curiosamente gracias a Alfred pude tener dos citas con Clark, él lo planeo todo y estuve mas que encantado; nuestra primera cita fue el sábado de esa semana, Clark con la cara roja y con el cuerpo temblando me pidió salir en la noche a un lugar, cosa que me puso algo nervioso, me llevo a un restaurante hogareño que no sabía que había en Gótica, su ambiente era tranquilo y ameno, fue una cena tranquila, en esa noche Clark me tomo de la mano cosa que me hizo pensar que nos veíamos como un par de adolescentes; la segunda cita fue un viernes por la tarde, Clark preparo una cesta con comida casera que el preparo, llegamos cerca de un bosque, nos adentramos un poco y había un lago cristalino, ahí pusimos una manta y comimos, el tiempo paso rápido y cuando la noche cayo vimos las estrellas, fue un día especial ya que fue en ese momento que nos dimos un tierno beso, mis mejillas estaban rojas y los ojos de Clark brillaban con intensidad, no duramos mucho tiempo ahí ya que extrañábamos a los chicos, estuvimos de acuerdo que podíamos ir de campamento a ese lugar en otra ocasión con los niños

Cuando le avisaron a Clark que ya podía regresar a su departamento nadie estaba feliz, los chicos lloraron fuertemente, ya que se acostumbraron hacer la tarea con Clark, jugar con el por las tardes, ayudarlo en preparar un postre los fines de semana, sus cuentos nocturnos, los juegos entre todos los chicos, en como se apoyaban en todo, en como hacían sus "reuniones secretas" en una casita arriba de un roble que Clark les construyo en casi dos semanas; claro que no fueron los únicos, también me dolía no tener al risueño de Jon cantando alegremente por las mañanas o ayudar a Kon con su vestimenta, además que participaba en los cuentos nocturnos, Alfred también parecía triste

-escuchen si- pidió Clark a los chicos -no podemos quedarnos-

- ¿por qué? – pregunto Dick con los ojos rojos

-porque- se puso nervioso Clark -porque no somos familia-

Cuando dijo esas palabras lloraron mas fuerte

-escuchen- pidió nervioso

-NO- grito Jay -NO TE VALLAS, NO- y se puso en la puerta

-nos portaremos bien- dijo Tim

-Pa- llamo Damián con un pequeño puchero

Clark me miro pidiendo ayuda en silencio

-escuchen niños- dije serio

Todos me miraron

-no pueden quedarse los Kent porque no son Wayne, solo los Wayne pueden vivir en la mansión Wayne, lo entienden-

-Al, ¿Cómo puede ser Pa un Wayne? – pregunto Tim con inocencia

-BUENA IDEA TIM- grito Dick

Su grito asusto a todos

-Pa puede ser un Wayne si se casa con papá- dijo con una gran sonrisa -y así, todos podemos vivir aquí y Kon junto a Jon también serán Wayne-

-cásense- demando Jay

-Pa- llamo Kon -no quiero ser hermano de Tim- dijo

Sus palabras hicieron a todos quedarse helados

- ¿Por qué? – pregunto dolido Tim

-porque cuando seamos grandes me casare contigo- dijo con una gran sonrisa -y tú serás un Kent-

La cara de Tim se puso roja como tomate

-Dami- llamo Jon -catate conmigo- pidió con una gran sonrisa

-no sele, Kent, tú selas Wayne- demandó

Jon asintió con alegría para después abrazarlo con fuerza

No solo me quede en shock sino también Clark, el único que parecía divertido con la situación era Alfred

-bueno, supongo que habrá tres bodas- dijo Alfred alegre

-si- dijeron todos felices

-vamos a que se casen para que no se valla Pa- dijo Jay mas tranquilo

-chicos el matrimonio es algo serio, es para toda la vida- explico Clark

-eso es bueno- dijo Dick

-además que deben amarse ambos para querer casarse-

-tú amas a papá- dijo Dick mirando a Clark

Este se puso rojo cual tomate

-bueno, yo, mmm...-

-chicos es muy pronto para eso- dije interviniendo

-jóvenes aun no es tiempo, pero les aseguro que pronto- dijo Alfred

Los chicos asintieron de mala gana

-que les parece esto, todos los viernes, sábados y domingos nos quedamos en la mansión- propuso Clark

Los chicos lo pensaron unos momentos y dijeron que sí, pero los sábados iríamos a cualquier lugar que eligieran ellos, cosa que aceptamos

Debo de admitir que no me agrado su partida, pero el saber que los vería de nuevo dentro de cuatro días me sentí aliviado 

Nuestro Nuevo HogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora