Tu cuerpo es un paraíso,
un jardín que nunca se hizo.
Arde en su calor preciso,
como un fuego con permiso.
Cada beso es un inciso,
que enciende llamas sin aviso.
Y en tu piel, como en un rizo,
se enrolla el deseo liso.
Tus ojos, faros de fuego,
son destellos de un narciso.
En tu abrazo encuentro abrigo,
mi refugio y mi paraíso.
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28 días para dejar de amarte
PoesíaSerie de poemas breves, dedicados a un amor no correspondido. Tal vez era la persona correcta, en el momento equivocado ☯︎.