El comienzo

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Dentro del reino Mahō todo era tranquilidad, desde el más rico noble hasta los más pobres campesinos disfrutaban el paraíso que la tierra les ofrecía, eran verdaderamente felices. No se presentaban complicaciones algunas, y en caso de ser así, los reyes resolvían los conflictos de manera pacífica y silenciosa, siempre con la cabeza en alto, eso sí.

Desde que el reino se fundó, el mandato se encontraba bajo la dinastía Gojo. Una familia de monarcas, cuyos sucesores destacaban por sus rasgos tan característicos; ojos azules como si el cielo y el océano hubiesen tenido un hijo, cabello níveo y piel blanca de porcelana. La piel que tanto ansiaban los campesinos y siervos. Ser un Gojo significaba todo ante los ojos de los demás. El pertenecer a este mandato se relacionaba con la comodidad, los lujos, la fuerza, y una vasta y gran tierra que solo crecía cada día más.

Aunque, si todo era tan bueno como podía serlo, ¿Algo podría salir mal?. Oh, muchas cosas. Sino fuera por la actitud tan egoísta del heredero al trono, Gojo Satoru, y el reciente conflicto con el reino más próximo, Celco, Mahō seguiría siendo lo que alguna vez fue.

Entre espadas y secretos (Goyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora