𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎 𝙝𝙚𝙚𝙝𝙤𝙤𝙣

06

Había llegado recién de la escuela. El dolor en la espalda me estaba matando y mis ojos pesaban tanto que apenas podía mantenerlos abiertos.

Me acerqué al espejo y vi dos machas negras debajo de mis ojos. Parecía un oso panda. Maldición.

—Las graves consecuencias de estar pensando en Heeseung toda la noche—murmure con fastidio.

Abrí el grifo de mala gana y me mojé la cara, luego tomé una toalla para secarme. No había visto a Heeseung en todo el día, y eso me tenía más preocupado. Después de lo que pasó de aquella noche, la intriga me consumía.

—Bendito seas, Lee Heeseung, ¿donde te metiste?—revolví mi cabello con frustración y me recosté en la cama mirando hacia el techo.

Estaba perdido en mis pensamientos cuando algo hizo click en mi cabeza. Claro había conseguido su número gracias a Sunoo. No fue difícil después de todo. Cogí mi celular y busqué  su número en la lista de contactos. Al encontrarlo, presione para llamarlo rápidamente.

Un timbre.

Dos timbres.

Tres timbres.

Nada. No contestaba. Dejé de insistir en llamarle y decidí mandarle algunos mensajes.

Era hora de esperar un buen rato.

Estaba a punto de cerrar los ojos cuando sonó la notificación del mensaje. Ansioso, revisé la bandeja de entrada, y si, era Heeseung.

Heeseung

Hey Heeseung. ¿Estas bien? No te he
visto en todo el día.
4:35 p.m.

Soy Sunghoon.
4:35 p.m.

Consegui tu número gracias
a Sunoo. Estaba preocupado por ti.
4:36 p.m.

¿Puedes decirme si todo esta bien
entre nosotros?
4:36 p.m.

Hola. ¿Quien eres? No tengo
este numero guardado según recuerdo yo.
5:24 p.m.

Yo
Soy Sunghoon. 

Ah, Sunghoon. Lo siento por desaparecer, muñeco.
Necesitaba tiempo para pensar.
5:26 p.m.

Deja de llamarme así. Me tenías preocupado,
tonto.
5:30 p.m.

Además, quería disculparme por la patada.
Me sentí mal después de lo que pasó...
5:31 p.m.

No te preocupes, bebé. Aunque no olvidare
la patada que me diste por intentar
besar esos dulces labios tuyos.
5:32 p.m.

Olvidé por completo que intentastes
besarme.
5:32 p.m.

Heeseung, creo que también deberías
de disculparte por eso
5:33 p.m.

Oh, ¿así que te afecto tanto mi intento de beso que
lo olvidastes? 
5:33 p.m.

Eso me excita.
5:33 p.m.

Pero que estas diciendo Lee Heeseung. Frustrado, le respondí el mensaje subido de tono.

Que mierda Heeseung. ¿Que carajos estas diciendo?
No puedo creer que eso te excite.
5:34 p.m.

Estás loco.
5:34 p.m.

Solo por ti, cariño.
5:35 p.m.

¿Que demonios significaba eso? Mi corazón comenzó a latir más rapido al leer esas palabras de Heeseung. Me sentí nervioso y confundido, sin saber como reaccionar. Por más que intentaba negarlo, me era difícil admitir que sentía atracción hacia Heeseung y que me gustaba más de la forma en que me hablaba, era evidente que Heeseung estaba jugando con fuego y me estaba quemando vivo.