Su sentencia había sido dada y con ello la cárcel le esperaba, Sonic había terminado siendo culpable así como declararse autor de un terrible ataque de psicosis debido a su estrés post traumático.
Entro a la cárcel de hombres, y las pocas personas que se preocupaban por su genero biológico le miraban con pena, ¿de verdad merecía tal castigo? La enfermera del sitio antes de dejarle marchar a su destino trato de darle algunos consejos.
—No permitas que sepan tu secreto, trat-
—No temo a mi secreto— Interrumpió sin emoción alguna a la hembra.— Si han de enterarse y han de hacerme algo... realmente me da lo mismo, me da lo mismo si aquí encuentro la tortura o la muerte, me da igual.
La enfermera negó con la cabeza entre lágrimas, debía ser mentira que con esa mirada pudiese confesar tremendas sandeces.
—No digas eso Sonic, aún puedes reintegrarte a la sociedad, rehacer tu vida y...
—¿Enamorarme de nuevo? Jaja, usted es una estúpida.
No esperaba más que la muerte en ese sitio, haría su tarea y buscaría provocar, eso lo sabía el doctor que le atendió, aquel zorro ordenaria que se le tuviese especial cuidado, él era el primero en diferir con la sentencia, aquel erizo no debía ir a la cárcel sino, al psiquiátrico, pero las evaluaciones no fueron concluyentes.
—Pero miren que erizo tan guapo llegó.
— Vaya, si parece que con tocarte te vas a romper.
—Has de ser una mariposita.
Sonic era bienvenido como era de esperarse, presos buscaban humillarle pero eso poco le importaba.
—Adelante— el erizo mostraba su cuerpo revelando su verdad— han de estar hambrientos ¿no? Años sin tocar un cuerpo así.
Los presos miraron confundidos al erizo, ¿Qué clase de loco o loca se ofrecería como si no valiese nada?
—Muy bien, haré que implores perdón y te arrepientas por tu estupidez.
Uno de ellos tomó del brazo al erizo sin alma, le besuqueo el cuello mientras sus dedos toscos y hambrientos tocaban su intimidad, descubriendo que era real. Sus ojos brillaron como un niño que ha encontrado en una caja sorpresa su dulce favorito.
Los demás también querían probar y una pelea por ser el primero comenzó.
Sonic desnudo miró como se mataban por su cuerpo, como desesperados como jauria en celo eran capaces de llegar a las últimas consecuencias.
"Sonic, me encanta tu cuerpo mi amor, eres mío y solo mío"
Recordó esas palabras que cada que hacían el amor Scourge le profesaba posesivo, ahora no estaba ahí para reclamar lo suyo, ahora simplemente sería del más fuerte.
—Scourge... fuiste el más débil...
El ganador se planto frente a él, exhausto pero contento, mirándole de pies a cabeza, le tomó con fuerza y allí mismo, se dispuso a tomarle.
—¿En serio no piensas gritar?
El preso buscaba diversión en ojos llenos de terror pero, no había nada en aquellos ojos verdes....nada.
—Bueno, peor es nada.
El preso prosiguió a tocarle, a manosearle, a abrirse paso entre esas piernas que no opusieron resistencia, el preso incluso se preguntaba si, esa hembra era real, parecía más, —a su juicio— una muñeca mutilada.
Sonic ni siquiera parpadeaba, miraba el techo iluminado por el foco que ya tenía problemas para generar luz, la luz tintineante hacia que aquel macho sobre ella desapareciera por un segundo y al siguiente estuviera ahí, empezó a ser gracioso, el terror que tenia a la oscuridad y a esos ojos desorbitados que siempre miraban ocultándose en las tinieblas, empezó a ser reconfortante no estar solo que comenzó a reír entre risas cortadas pero aún perdidas que el preso dudo seguir.
ESTÁS LEYENDO
"Te Juro Que No Sentirás Más Dolor"
FanfictionSonic ha perdido a su esposo, ha perdido a sus amigos y ha perdido todo aquello que le daba seguridad en su vida, solo le quedaba esa conocida del trabajo que podía soportarle un poco cada fin de semana. "Puedo contactar con tu esposo, las cartas p...