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Genya tocó la puerta con tranquilidad mientras que esperaba a que le abran la puerta, hoy no tenían clases así que había decidido irse a su casa como un niño de bien

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Genya tocó la puerta con tranquilidad mientras que esperaba a que le abran la puerta, hoy no tenían clases así que había decidido irse a su casa como un niño de bien.

Genya: debes comportarte ¿Entendiste Oreo?.

El Hamster miro a su dueño con calma lo que hizo que el de puntas amarillas sonriera enternecido.

Sanemi:¡Genya! -grito animado.

Antes de que pudiera reaccionar Genya fue rápidamente abrazado por su hermano mayor.

Genya: hey Nemi.

Sanemi: entra, entra, te ayudo a llevar tus cosas ¿Y el tío? -pregunto confundido.

Genya: fue a dejar a Kanao -dijo con calma.

Sanemi: nuestros hermanos se fueron a su escuela así que sólo estamos mamá y yo.

Genya abrió la boca para decir algo pero rápidamente fue atrapado por un par de brazos más delgados y pequeños.

Genya: hola mamá -dijo con una sonrisa.

Shizu: mi bebé, has crecido tanto, te ves tan guapo, creo que debo cuidarte para evitar que alguna chica quiera robarte -dijo con una sonrisa.

Genya: en realidad sería chico, a mí no me gustan las chicas -dijo con calma.

Shizu:... Sanemi cuida a tu hermano de sus amigos -dijo con una sonrisa.

Sanemi: definitivamente lo cuidare, sobretodo de ese animal salvaje.

Genya:¿Inosuke? -pregunto confundido.

Sanemi: sí -dijo serio.

Genya rodó los ojos y tomo sus cajas para irse al cuál sería su cuarto, Sanemi lo ayudo a ir a su nuevo cuarto con toda la calma y tranquilidad del mundo.

Genya: que lindo cuarto... Sólo necesita mi estilo para que sea mi cuarto -dijo con una sonrisa.

Sanemi: claro, si quieres puedo llevarte al centro comercial p-.

Genya: quedé de irme con mis amigos y con el viejo de Muzan, así que no te preocupes -dijo con una sonrisa.

Sanemi: oh... Entiendo... Entiendo.

El albino dejo las cajas en el suelo y se fue a su cuarto dejando a Genya en su mundo.

Genya:¿Te gusta Oreo. -pregunto curioso.

El Hamster se rasco la cabeza y Genya sonrió de forma alegre por ver a su pequeño.

Genya: necesito tomarte unas cuantas fotos.

Sanemi se encerró en su cuarto y respiró hondo para poner una almohada sobre su rostro y empezar a gritar como un loco.

Sanemi: descuida... Cálmate, Genya tiene el derecho de estar con sus amigos todo el tiempo que quiera... Ya es un niño grande...

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