13

192 17 14
                                    

Tanjiro: chicos, creo que deberían bajar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tanjiro: chicos, creo que deberían bajar...

Genya:¡No!.

Inosuke: no entiendo el porque tanto drama... Siempre me meto en problemas y mis hermanos no me dicen nada -dijo con una sonrisa.

Sanemi: porque tú eres un jodido jabalí salvaje que no sabe medir el peligro...

Shinobu:¡Y ellos nos deben una explicación del porqué hicieron eso!.

Kanao: me quedaré aquí un buen rato...

Steve: bueno, nos perderemos las clases.

Aiko: ni que fuera la primera vez.

Karol: eso es cierto.

Los menores empezaron a acostarse en el árbol dejando al resto con una cara de sorpresa.

Sanemi:¡Genya bajate!.

Genya:¡Vete al carajo!.

Sanemi:¡¿Que dijiste?!.

Nicolás:¡Lo que escuchaste sordo! -grito divertido.

El rostro de Sanemi se podían notar las venas que se estaban marcando por lo que su hermano dijo.

Kanao: nuestras máscaras de niños buenos de fueron más rápidos de los que yo creí...

Mientras que los demás seguían en proceso por lo que sus amigos acabaron de decir a lo lejos Muzan veía todo con una sonrisa.

Muzan: esto me trae tantos recuerdos...

Sofía: como olvidarlo...

Muzan:¡Que bajen les digo, parecen orangutanes!.

Kanao:¡Orangutanes tu abuela!.

Genya:¡Y no, no vamos a bajar!.

Muzan: esos mocosos me han dado tantos dolores de cabeza -dijo cansado.

Sofía: Pero son tus dolores de cabeza favoritos -dijo con una sonrisa.

Muzan: claro que no, por lo menos ya me libere de ellos -dijo con una sonrisa- ahora que sufran estos desgraciados.

Sofía: uno de ellos es tu sobrino...

Muzan:¿Y me ves con cara de que me importa o que carajo?.

Sofía: con razón estás soltero.

Muzan: estoy soltero porque quiero.

Sofía: y porque tú jefecito te ve como amigo.

Muzan: cállate...

Sofía empezó a reírse mientras que Muzan se iba a un rincón emo, Kagaya estaba pasando cerca de allí y vio como la nueva maestra consolaba al de ojos rojos.

Sin poder evitarlo frunció el seño y se fue de allí con mucho enojo, pero que no mostró en su rostro.

Jardín

Diferentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora