•°Fuera del trabajo °•

Reporte de Papillon

Recientemente he visto como el Sheriff Labrador y Dobie han estado muy unidos, parecen llevarse mucho mejor que antes, podría especular acerca del porque pero prefiero no pensar mucho en eso, me alegra que ahora sean mejores amigos al parecer.

- ¿Tienen algo planeado para está noche?
Pregunté curiosa, Dobie tomaba las manos de el Sheriff moviéndose por todos lados, dando pequeños saltitos, no paraban de cuchichear.

- ¡IREMOS AL CINE!
Grito Dobie emocionado, mientras el Sheriff reía por la reacción de este.

- Estrenarán una de nuestras franquicias favoritas, no nos lo perderíamos por nada
Explico tranquilo el Sheriff

- ¡Genial! Espero que se diviertan juntos chicos

- Oh- Espera, antes de que te vayas...
Dobie empezó a buscar entre sus cosas, saco lo que al parecer eran dos juguetes interactivos, los cuales me los dió.

- Toma, espero que le gusten a tus hermanos, pensaba que sería lindo darles algo ya que no los hemos visitado últimamente

- Gracias Dobie, es muy dulce de tu parte

- ¿Tú no tienes algo planeado para después?
Preguntó el Sheriff Labrador

- Además de cuidar a mis hermanos, no

- Tal vez podamos ayudarte la próxima semana
Sugirió Dobie

- Sería bueno, gracias, bueno, lo siento pero tengo que irme, ¡nos vemos mañana!
Me despedí de ellos antes de salir directo a casa.
Llegué, al entrar me recibió la niñera

- Hola señora Serpiente, ¿dónde están mis hermanos?

- Hola Papillon, ellos están dormidos

- Oh- Muchas gracias
Busqué en mi mochila mi cartera buscando el dinero para pagarle a la señora Serpiente. Estiré el brazo dando la cantidad que le doy normalmente.
- Aquí tiene, espero que no le allán causado tantos problemas
Expresé avergonzada, sabía que mis hermanos eran todos unos diablillos, ya me imaginaba lo difícil que era para esa señora de ya tantos años cuidarlos.

- Al contrario, fueron unos angelitos, ya hace tiempo que no estoy cerca de niños pequeños, mis nietos solo están pegados a esos aparatos.

- Má alegró oir eso, supongo que nos vemos mañana

- Oh- Querida, lamento avisarte tan tarde pero no podré venir mañana ni la siguiente semana

- Pero- ¡¿Por qué?! De verdad la necesito, ¡no puedo dejar mi trabajo para cuidarlos!

- Lo siento mucho, mis hijos prepararon unas vacaciones familiares e insistan en que vaya, no puedo faltar querida.

- Oh- Cielos
Pase mis manos por mi cara, esto no podía ser posible, no creo que podría conseguir una niñera a tiempo para mañana.
- ¿Qué es lo que voy hacer?

- Querida, es momento de que pidas ayuda a tus padres si no puedes con tal carga...

- No puedo hacer eso

- Mi niña, deberías pedir vacaciones a el Sheriff Labrador, seguro lo entenderá, lo necesitas. Se está haciendo tarde, me encantaría ayudarte pero desgraciadamente no puedo, cuídate mucho...
Se fue. Yo apenas estaba asimilando mi problema.

Caminé hacia el sofá, necesitaba recostarme, caí rendida en él, esto estaba fuera de mis manos, rompía con toda mi rutina. El silencio en casa era abrumador, me hacía pensar mucho las cosas, tomé un suspiro pesado, tenía que pensar, ¿qué debía hacer? Podría pedir ayuda a mis padres pero no sería lo justo, yo pelé con ellos a puño y espada por llevar a mis hermanos conmigo a ciudad Forestal, no eran malos padres ni nada por el estilo, simplemente, en muchas ocasiones se irritaba fácilmente con ellos, ya hacía tiempo que no tenían niños pequeños en casa, estaban algo cansados para eso. Pronto me mudaría, no quería que mis hermanos crecieran con unos padres los cuales no tenían la energía suficiente para jugar con ellos. Les propuse a mis Padres llevármelos a ciudad Forestal un tiempo prolongado para que ellos descansarán, fueron días de duros, tenía que demostrar que yo era autosuficiente para cuidarlos y finalmente lo logré... Creó que la solución más fácil a todo esto es llevarlos conmigo al trabajo, solo un rato pequeño, hasta que tenga que dejarlos a clase, después veré como arreglarmelas el fin de semana.