First love

I

Y entre tanta gente Lee Minho pudo diferenciar aquella silueta inolvidable para el,aquel rostro que lo perseguía en las noches convirtiéndolas en constantes días de insomnio, aquel que era su musa, que lo inspiraba a escribir canciones,a bailar,a cantar, a sonreír de manera sincera.

Aquel chico de mejillas regordetas que años atrás le tendía un abrigo en días fríos, que le regalaba sonrisas y abrazos cálidos para calmar el constante dolor en su lastimado corazón, aquel chico con el que pasaba noches enteras en el techo de su casa observando el cielo teñido en color negro y las brillantes estrellas que lo bañaban, Lee Minho lo escuchaba hablar y hablar sobre las constelaciones y sus historias con aquella voz melódica y dulce.

Aquel chico que le tendía la mano cuando caía, que lo ayudaba a armarse cuando se desmoronaba, que le daba paz en medio de su tormenta.

El chico de rubios cabellos cual sol de verano que le brindaba consejos,que oía sus lamentos, que se mantuvo tanto en lo bueno como en lo malo, que secaba con suma delicadeza las lágrimas incesantes de sus ojos, que besaba con delicadeza sus labios y mejillas.

El chico de apariencia dulce y carácter fuerte que le brindaba refugio en sus brazos,aquel que le enseñó la definición del amor,aquel que le ayudó a encontrar paz en su cabeza cuando esta era un revuelto.

Han Jisung el nombre de su amado el chico que,con 18 años, le enseño a ver el mundo de manera diferente, el que le enseño que entre las cosas malas hay buenas, el que le enseño que siempre habrá una brizna de esperanza en medio de la desesperación.

Aquel que lo esperaba en casa con los brazos abiertos, aquel a quien consideró su familia,con quien compartió lo que en su memoria guardaba como recuerdos gratos,felices y abrazadores.Aquellos que quedaron como recuerdos y que no volvería a experimentar.

Lee Minho de ahora 25 años era un reconocido periodista,estaba comprometido con una señorita de clase alta de figura esbelta y de lindos modales.

Si Minho charlara con su yo de 22 él aseguraba que vería como su yo joven rompía en llanto al decirle que no sería un cantante famoso, que viviría preso de las decisiones de su padre y que sobre todas las cosas Han Jisung ya no seguiría a su par, ni como amigo mucho menos como pareja, lloraría mares al enterarse de que su joven amor no sería más que él bello recuerdo de un amor primerizo puro y sincero, de algo que no estuvo destinado a ser pero que sucedió o que si estuvo destinado a ser pero en otro momento, otras circunstancias.

Lee Minho cargaba con varias cosas de las que se arrepentía podría hacer una lista la cual sería interminable, Minho se arrepentía de no ser lo suficientemente valiente y librarse de su padre, Minho se arrepentía de estar comprometido, Minho se arrepentía de enterrar sus sueños y pasión en lo profundo de su mente y corazón, Minho se arrepentía de romper el corazón de su chico, Minho se arrepentía de haberlo dejado ir, y aunque su rota alma llorara por horas,días e incluso meses las cosas ya no tenían reparación. Simplemente ese era su destino de todos modos Lee Minho era un perdedor en el juego del amor, solo era un peón en un juego de ajedrez, Lee Minho era un fracasado.

Recuerda cuando terminó su relación con Jisung,era 21 de Julio un mes caluroso y específicamente ese día el sol brillaba en lo alto del cielo de manera brillante y cegadora.

―Terminemos,Jisung― fueron las primeras palabras que soltó desde su llegada.

―¿Qué?―observó la confusión en el rostro de su menor― Honey, no me gusta este tipo de bromas y lo sabes, no son divertidas―hablo con él entrecejo fruncido.

―Sung... No es broma,Sung―hablo en voz baja y temblorosa viendo como al chico frente a él se le cristalizaban sus hermosos ojos avellanas―No llores por mi Sung,no valgo la pena para que derrames lágrimas, te ame Jisung, te amo y te amaré―dijo acariciando su abultada mejilla.