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Jungkook supuso que ser esclavo no podía ser tan horrible, hasta que lo pusieron a limpiar. No todas en el harem hacían tal cosa solo las que nadie quería, y en ese rango lastimosamente entraba el pelirrojo, ya era el tercer dia consecutivo que hacia toda esas cosas, tallar los pisos, las ventanas, coser, ordenar, lo peor era limpiar los baños, su amiga Lisa siempre le daba animos para seguir pero Jungkook estaba cansado de esto esto, mas que nada porque él sentía envidia, no lo negaría, sentía envidia de las favoritas, ellas siempre estaban limpias, huelen bien, no hacían trabajo forzosos su único labor era verse bonita para el sultán.

Era injusto.

Por suerte había una sola cosa que Jungkook amaba y era que empezarían la escuela, las concubinas mayormente no sabían leer ni escribir como era el caso del pelirrojo, su clase social no se lo permitían, mas sabiendo si eran mujeres o donceles, pero el sultán Kim Taehyung había ordenado que su harén estudiará.

Las clases comensarian en dos días, los sirvientes del palancio prepararon todo para ellos.

Mientras tanto seguían limpiando, la madre sultana había dado un comunicado que haría acto de presencia en el harem mañana por la noche, las jóvenes estaban emocionadas, eso quería decir que había una celebración.

Jungkook salio del baño con sus tacho y trapos, hoy le toco con diferente grupo de jóvenes hacer sus tareas, extrañaba a Lisa, por lo menos con ella se divierte.

Antes de poder seguir caminando hacia otro pasillo,la señorita Nina dicto que bajaran la cabeza y hagan una reverencia. Todas obedecieron, incluyendo a Jungkook que no entendia porque todos estaban emocionados.

Por mera curiosidad levanto la mirada, Y ahí lo vio.

El hombre mas hermoso que jamas había visto. Jungkook quedo cautivado por el hombre.

—Jungkook, baja la cabeza, no seas un irrespetuoso- la señorita Nina lo regaño bajo, se notaba la tensión en su voz,  Jungkook no podía parar de mirar a aquel hombre.

el destino hizo lo suyo.

El hombre de cabello oscuro como la noche, logro escuchar como la señorita regañaba a unas de sus concubinas, giro disimuladamente la cabeza y se encontró con los ojos de Jungkook.

El tiempo pasaba lento para aquellos hombres que se miraban fijamente.

—Sultan Kim, lo esperamos- Anunció uno de sus guardias, este dejo de mirar al joven pelirojo y asintió.

Jungkook se quedo un poco asombrado pero también desilusionado a la misma vez.

Ahora sabia quien era ese hermoso hombre...

el sultán Kim Taehyung el magnífico.

lo triste era que el hombre se dio la vuelta,  y siguió su camino, sin mirar atrás, dejando al pelirrojo con ganas de más.

Cuando se retiraron tanto el sultán como sus guardias la señorita Nina se dirige a Jungkook y no tardo en golpear su mejilla, este quedo desconcertado.

—Eres un imprudente, ¿acaso no escuchas lo que te ordene?.- demando- nadie puede mirar al sultán a los ojos, no eres igual a él, solo eres un esclavo ¿entiendes?

Jungkook asintió despacio, su mejilla dolia, lo peor era que no iba a poder quitarse de la cabeza lo que la señorita Nina había dicho.

Esclavo...

Imprudente...

No eres igual a él...


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Skyfall |Taekook| Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora