Capítulo 27 - ¿Estamos realmente juntos?

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Las yemas de los dedos callosos rozaron ligeramente el costado de Lin Ting. Por alguna extraña coincidencia, Lin Ting sintió que sus nervios sensoriales parecían amplificarse varias veces en ese momento, por lo que incluso un movimiento tan pequeño era excitante. Lo hizo temblar por todas partes.

Cuando Lin Ting sintió que la oleada de sensaciones lo recorría, su subconsciente se hizo cargo y sus manos se extendieron instintivamente para agarrar la ropa de Shen Chuhan frente a él, sus dedos se aferraron con fuerza alrededor de la tela, sus nudillos presionaron contra el material, creando hendiduras blancas. En medio de esta acción inconsciente, la cabeza de Lin Ting se inclinó hacia un lado, exponiendo sin esfuerzo su cuello claro y delgado.

Shen Chuhan bajó los ojos, mirando brevemente los vasos sanguíneos visibles debajo de la delgada piel de Lin Ting, antes de mirar los ojos humedecidos de Lin Ting.

De repente, levantó la comisura de su boca y sonrió en silencio, luego rápidamente volvió a su expresión seria, presionando su pecho contra el de Lin Ting.

Sus corazones latían rápido y parecían mezclarse. Se acercó y rozó con sus labios la oreja de Lin Ting, lo que hizo que su voz sonara un poco ronca e intensa en ese momento.

—¿Qué está pensando, Sr. Lin?

Los ojos de Lin Ting se abrieron y parpadeó dos veces confundido.

Al segundo siguiente, Shen Chuhan sacó las manos de su ropa, rápidamente ayudó a asegurar los cinturones de seguridad retorcidos, luego tocó suavemente las cálidas mejillas de Lin Ting dos veces con la mano.

—Es hora de irse, el sol se pondrá pronto —dijo Shen Chuhan. Luego, se levantó, cerró la puerta del pasajero, caminó alrededor del automóvil y se sentó en el asiento del conductor.

Cuando el auto arrancó, Lin Ting sintió que el corazón se le subía a la garganta. Levantó la mano e instintivamente se tocó los labios. Todavía podía sentir el calor de Shen Chuhan persistiendo allí.

¿Cuántas veces ha sucedido esto?

Lin Ting frunció el ceño un poco mientras pensaba en ello. Recordó que cada vez que las cosas entre ellos se intensificaban, Shen Chuhan se retiraba abruptamente, dejando a Lin Ting sintiéndose inseguro y confundido cada vez.

Pero Shen Chuhan actuó como si nada hubiera pasado, lo que llevó a Lin Ting a creer que estaba pensando demasiado las cosas.

Bajó la cabeza, enredó los dedos y murmuró en su corazón.

¿Qué pasaba?

¿Es porque no estaba apelando a Shen Chuhan?

Arrugó los bordes de su ropa, envolviendo la tela alrededor de sus delgados dedos hasta que se enrojecieron por la presión.

Lin Ting giró la cabeza para mirar la posición de Shen Chuhan de vez en cuando. Quiso hablar varias veces, pero al final se tragó las palabras que salieron de sus labios.

Sin embargo, Shen Chuhan notó todas las acciones sutiles de Lin Ting. En una intersección, Shen Chuhan detuvo el automóvil, esperando el semáforo. Luego se volvió hacia Lin Ting y le preguntó.

—Sr. Lin, ¿tiene algo en mente?

De repente, Shen Chuhan habló, tomando a Lin Ting con la guardia baja. Lin Ting se pellizcó los dedos con frustración, sintiendo un ligero cosquilleo que lo sacó de su ensoñación.

Al ver la vacilación de Lin Ting para hablar, Shen Chuhan esperó pacientemente un rato. Finalmente, Lin Ting miró a Shen Chuhan con sus ojos oscuros y dijo en un tono sombrío.

Casarse accidentalmente con la cita a ciegas equivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora