Rockabye • || BossNoeul ||

prólogo

Noeul se encontraba en su pequeña tienda de flores, arreglando un ramo de rosas blancas mientras tarareaba una melodía suave. La campanilla de la puerta sonó, señalando la entrada de un cliente. Noeul levantó la vista y sonrió cálidamente.

—Bienvenido! ¿En qué puedo ayudarte hoy?

El cliente, una mujer de mediana edad con una sonrisa amable, se acercó al mostrador.

—Hola, estoy buscando un ramo especial para el cumpleaños de mi hija. Algo alegre y colorido.

—Claro! ¿Qué flores le gustan más?

—Le encantan los girasoles y las margaritas. Algo que irradie felicidad.

Noeul asintió y comenzó a seleccionar flores de diferentes colores y tipos.

—Tengo justo lo que necesita. Los girasoles y las margaritas son perfectos para transmitir alegría y felicidad.

Mientras Noeul arreglaba el ramo, la cliente lo observaba con curiosidad.

—Tienes un toque especial con las flores. ¿Siempre has trabajado en esto?

—Desde que era pequeño, siempre he amado las flores. Abrí esta tienda hace unos meses, después de mudarme a esta ciudad con mi hijo.

—Debe ser difícil ser padre soltero y manejar un negocio. Admiro tu determinación.

Noeul sonrió con gratitud, aunque sus ojos reflejaban un matiz de tristeza.

—Lo es, pero mi hijo es mi mayor motivación. Haría cualquier cosa por él.

La cliente asintió con comprensión mientras Noeul terminaba el ramo y se lo entregaba.

—Aquí tienes. Espero que le guste. Si necesitas algo más, no dudes en regresar.

—Gracias, estoy segura de que le encantará. Nos vemos pronto.

La mujer pagó y salió de la tienda, dejando a Noeul solo con sus pensamientos. Miró hacia la pequeña cuna detrás del mostrador, donde su hijo dormía plácidamente. Suspiró y se acercó a acariciar suavemente la mejilla del bebé.

—Te prometo, mi amor, que haré todo lo posible para que tengas una vida feliz y llena de amor. Pase lo que pase, siempre estaré aquí para ti.

Las lágrimas amenazaron con caer, pero Noeul las contuvo, decidido a ser fuerte por su hijo. La vida no era fácil, pero estaba decidido a enfrentarse a cualquier desafío por el bien de su pequeño.