Rockabye • || BossNoeul ||

capitulo 3

Los días en la tienda de flores se sucedían con rapidez. Noeul seguía esforzándose por mantener el negocio a flote mientras cuidaba de su hijo. Aunque el trabajo era agotador, el amor por su pequeño lo impulsaba a seguir adelante.Un día, mientras arreglaba un ramo de tulipanes, la puerta se abrió y entró una joven con una expresión nerviosa. Noeul la reconoció como una clienta que había estado varias veces antes, siempre mirando las flores pero sin comprar.

Noeul: "Hola, ¿puedo ayudarte con algo hoy?"

La joven asintió, mordiéndose el labio.

"Sí, estoy buscando algo especial para alguien. No sé mucho sobre flores."

Noeul sonrió, dispuesto a ayudarla.

Noeul: "Claro, cuéntame más sobre la persona. ¿Qué tipo de mensaje quieres transmitir?"

Mientras discutían opciones, la joven se relajó y comenzó a hablar más abiertamente. Era evidente que se sentía agradecida por la atención de Noeul.

"Gracias por tomarte el tiempo. A veces siento que nadie realmente me escucha."

Noeul  "Aquí siempre eres bienvenida. Las flores son una forma hermosa de expresar lo que a veces no podemos decir con palabras."*

Después de completar su compra, la joven se despidió con una sonrisa. Noeul observó cómo salía, sintiéndose satisfecho de haber hecho una diferencia en su día.

Al caer la noche, Noeul cerró la tienda y se preparó para regresar a casa. Mientras caminaba hacia la estación de autobuses, se detuvo un momento para contemplar el cielo estrellado. A pesar de las dificultades, había algo reconfortante en saber que estaba creando un espacio donde las personas podían sentirse comprendidas.

Una semana más tarde, justo cuando Noeul pensaba que el mes terminaría sin más sorpresas, recibió una carta. La abrió con curiosidad y descubrió que era una invitación para una exhibición de flores en un centro de eventos local. Había oído hablar de esa exposición, un lugar donde los floristas podían mostrar su talento y conectarse con otros profesionales.Aunque emocionado, Noeul dudó en asistir. No tenía el tiempo ni los recursos para preparar un exhibidor digno de la ocasión. Sin embargo, sabía que esta podría ser una oportunidad única para expandir su negocio y asegurar un futuro mejor para su hijo.Finalmente, decidió intentarlo. Trabajó largas horas después de cerrar la tienda, perfeccionando cada detalle de su exhibición. Su dedicación y creatividad se reflejaban en cada arreglo que preparaba, esperando que todo saliera bien.El día de la exposición llegó, y Noeul se sorprendió al ver cuánta gente asistía. Caminó entre los puestos, admirando el trabajo de otros floristas, hasta que llegó el momento de montar su propia exhibición.Aunque nervioso, Noeul puso su corazón en cada flor y cada composición. Para su sorpresa, los visitantes comenzaron a detenerse, admirando su trabajo y haciendo preguntas.

- "Tus arreglos son únicos. ¿Dónde está tu tienda?"Noeul sonrió, orgulloso de compartir su historia y hablar de su pequeño negocio. A medida que el día avanzaba, se dio cuenta de que no solo había captado la atención de los asistentes, sino también de algunos empresarios interesados en colaborar.Al final del evento, mientras guardaba sus cosas, Noeul sintió una oleada de esperanza. Aunque el camino había sido difícil, sabía que sus esfuerzos estaban comenzando a dar frutos. Con nuevas oportunidades a la vista, estaba más decidido que nunca a asegurar un futuro brillante para él y su hijo, sin esperar la ayuda de nadie más.