Noeul estaba de pie frente a la tienda de flores, observando el letrero que acababa de colgar: "Flores Tangwai". Respiró profundamente, tratando de calmar los nervios que sentía. Era su primer día de negocio en esta nueva ciudad, y su corazón latía con fuerza, lleno de esperanza y miedo.
Dentro de la tienda, el aroma de flores frescas llenaba el aire. Había arreglado con esmero cada rincón, asegurándose de que todo estuviera perfecto. Un rincón acogedor con una pequeña cuna para su hijo, otro con una mesa de trabajo llena de herramientas y flores listas para ser arregladas.
La campanilla de la puerta sonó, rompiendo el silencio y haciendo que Noeul levantara la vista rápidamente. Una mujer joven entró, con una expresión curiosa en el rostro.
—Hola, ¿eres nuevo aquí?
—Sí, acabo de abrir hoy. ¿En qué puedo ayudarte?
—Me encantan las flores. Estaba pasando y vi tu tienda. ¿Tienes alguna recomendación para alegrar mi sala de estar?
—Por supuesto. Las margaritas y los girasoles son perfectos para eso. Déjame prepararte un ramo.
Mientras Noeul trabajaba, la conversación continuó. La mujer hablaba sobre su amor por las flores y cómo siempre había querido tener una tienda como la de Noeul. Él sonreía y asentía, disfrutando de la compañía y el apoyo.
Después de atender a la primera cliente, Noeul se sintió más seguro. El día continuó con una serie de clientes curiosos y amables, todos interesados en su nueva tienda y sus hermosos arreglos florales.
[...]
Ya entrada la tarde, cuando Noeul comenzaba a pensar en cerrar, la campanilla de la puerta sonó de nuevo. Esta vez, el hombre que entró era diferente. Alto, con una presencia imponente y una mirada fría, se movía con una confianza que parecía llenar la habitación.
—¿Eres tú el dueño de esta tienda?
—Sí, soy Noeul. ¿En qué puedo ayudarle?
—Necesito un ramo de flores. Algo elegante.
Noeul notó la rigidez en la voz del hombre, pero decidió no prestar demasiada atención. Se puso a trabajar, seleccionando cuidadosamente las flores más elegantes y armoniosas que tenía. Mientras trabajaba, sentía la mirada del hombre sobre él, lo que lo ponía un poco nervioso.
—Aquí tienes. Espero que te guste.
—Está bien. ¿Cuánto es?
Noeul le dio el precio y Boss pagó sin decir una palabra más. Cuando se estaba yendo, se detuvo un momento y miró hacia la cuna donde dormía el hijo de Noeul.
—¿Es tu hijo?
—Sí, lo es.
—Debe ser difícil manejar todo solo.
—Lo es, pero vale la pena. Todo lo que hago es por él.
Boss asintió y salió de la tienda, dejando a Noeul con una sensación extraña. Noeul miró a su hijo, quien seguía durmiendo plácidamente, y sonrió.
—Hoy fue un buen día, pequeño. Vamos a estar bien.
La primera jornada de su nuevo comienzo había terminado, y aunque estaba agotado, Noeul se sentía lleno de esperanza. Sabía que no sería fácil, pero también sabía que, con amor y determinación, podía enfrentar cualquier cosa. El encuentro con ese hombre le había dejado una impresión duradera, y sin saberlo, ese hombre se convertiría en una parte importante de su vida en los días por venir.
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Rockabye • || BossNoeul ||
RomanceNoeul Nuttarat es un joven omega de 20 años que ha tenido que enfrentar la dura realidad de ser un padre soltero después de que su pareja, Fort, lo abandonara al descubrir que estaba embarazado. A pesar de ser hijo de un multimillonario, Noeul siemp...