6. ¿Que ha pasado? ¿Por qué?

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ELVIRA

Seguí bailando hasta que me acerqué a el, le cogí la mano y me lo llevé a la pista a bailar.
Estaba sonando Ferrari de Saiko. Se pusó a bailar un poco, hasta que noté que se quedó completamente quieto, y se tensó, le miré y ví como miraba fijamente a una chica rubia, con los ojos azules, ella también le miraba fijamente a el. Esa chica me sonaba...
Claroo esa es la chica que se sienta detras mia...
¿Que se traían etre manos esos dos...?
- Ey, holaa estoy aqui...
Mas patetica imposible...
- Si.. Oye tengo que saludar a unos amigos. Luego nos vemos.
- Oh, claro.
Se fue sin preguntarme si me importaba o no.. Y lo peor se fue en la dirección de esa chica, bueno que mas me da... ni me importa.

Ya habían pasado dos horas y Joel no volvía. Era casi media noche, y la verdad me estaba empezando a aburrir, me lleve unos cuantos pisotones, pero salí viva.
Me alivió un poco ver a la chica que había estado mirando Joel, fuera, fumando.
Puaj
La verdad me daba cosa ir sola por la calle a esas horas pero no creo que ese fuese el día en el que me secuestraran.
Se me paró el corazón cuando note que una mano fria me sujetó con fuerza el brazo.
Me giré para encararme a la persona que me estuviese agarrando el brazo.
Era la chica...
- Hola, que pasa, mona
- Emm.. Hola.
- ¿Ya te vas?
Pero, que la importaba, no quería ser grosera pero que mas la da, no me conoce, no la conozco. Fin
- ¿Puedo preguntarte porque quieres saberlo?
- Curiosidad.
Algo me decía que esa chica no me lo había preguntado por simple curiosidad, lo veía en su mirada, tenía algo que no me gustaba nada... A lo mejor iba colocada, no lo se...
Intenté librarme de su agarre pero no me lo permitió, como respuesta me apretó con mas fuerza.
- Sueltame
note que me apretaba tanto que me hacía sangre.
- Estas un poco tensa, relajate un poco.
- He dicho que me sueltes.
Dicho esto tiré de mi brazo, para intentar conseguir que me soltara pero no lo conseguí y supe que la había cagado pero bien.
- JODER. MI UÑA. ESTAS LOCA
Tiro de mi hacía ella y me susurro a pocos centímetros de mi cara, me desagradó bastante por el olor a tabaco.
- Deja a Joel en paz. O te vas a...
- ¿A que? - Pregunto una voz masculina detras mia, cogiendome del otro brazo y tirando un poco de mi.
Me tense al instante. Y lo primero que hice fue liberarme de su agarre, ya que lo había aflojado.
Se quedo sorprendida, al parecer no se lo esperaba.
- Escuchame noelia, dejala en paz y no la molestes.
Genial no llevaba apenas tres días y ya alguien me estaba amenazando. Esto va a ser divertido.
Yo no soy de esas personas que van buscando pelea, pero si alguien me busca al final me encuentra. Si que me asustaban esas palabras pero después eran como.. como decirlo? Eran como el badminton, siempre buscando sitios dónde lanzar la pluma para que tu ponente no consiga darle, asi tu atacas... Pero esa persona tambien atacará... Al parecer ella había hecho un remate, pero a ese remate podía llegar y devolverselo o no llegar y que marque punto... La vida es así es como un partido de badminton.
Te atacan y atacas.
Ganas y pierdes.
Te superan y superas.
- Joel.. - Dijo ella en un tono de suplica
- no. Vamonos Elvira
no me dio tiempo a decir nada, me cogió mas fuerte del brazo y tiro de mi.
- A dónde me llevas?
- A mi coche, esta por aqui.
Me paré en seco.
- puedo volver sola sabes? Gracias por defenderme, aun que puedo yo sola.
- no es seguro que vayas sola a estas horas.
- Pero...
- Pero nada. Te llevo a la residencia.
Solte una carcajada amarga pero deje que siguiera tirando de mi.

10 minutos después llegamos a su coche, olia tanto a el... Que se me hacía raro.
Arrancó el coche y ví como su mirada estaba perdida.
- Elvira. Lo siento por lo que pasó el día de los cascos. Al llegar bebí y no sabía lo que hacía. Si te has hecho ilusiones o cualquier cosa, lo siento pero quiero que sepas, que nunca va a pasar nada entre nosotros y es mejor que cada uno vaya por su lado.
- Como?
- Si, que cada uno vaya por su lado, tu con tus amigas y con tu vida, y yo con lo mio.
- Lo he entendido pero... ¿porque?
- Es lo mejor.
- Pero si...
- Elvira para, no te me acerques, no me busques y no intentes nada.
Me quede callada, en shock, ¿A que venia todo eso?

El resto del viaje, ninguno de los dos hablamos. El silencio era incómodo. Me dejó en la puerta de la residencia y arrancó sin mas, en dirección a la discoteca.

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⏰ Última actualización: Sep 10 ⏰

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