¡Cupido en Apuros! || HenXiao

¡Cupido coqueto!

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Era un nuevo día, uno donde Yangyang estaba más que listo para coquetear con Dejun, lo cual seguía siendo raro para él, porque cada vez que pensaba en eso, Jeno llegaba a su cabeza, era extraño, pero intentaba ignorarlo, junto con ese dolor en su corazón.

Antes de ir a la compañía, se encaminó hasta una florería, necesitaba buscar un pequeño ramo de camelias rosas, que significan confianza, deseo de seducir a través de romanticismo y la sensualidad; el plan era sencillo: darle el ramo a Dejun, declararse y esperar la reacción de Kunhang, el cantante al no ser bueno guardando secretos, sin duda le dirá enseguida a su mayor lo que acababa de pasar, suspiró nervioso una vez estuvo frente a la compañía.

Amore istantaneo, un pequeño hechizo en él, podía soltar pequeñas feromonas rosas, haciendo que cualquiera que lo viera a los ojos, enseguida se sintiera atraído, mordiendo su labio inferior empezó su plan.

Mientras caminaba intentaba a toda costa no ver a nadie a los ojos, no quería muchos problemas, cuando encontró a Dejun, este hablaba junto a Kunhang, Dios, sería mucho mejor hacerlo frente al mayor, juntó mucha seguridad en su cuerpo y se acercó.

— Dejun gē—.

El rubio dió vuelta, viendo a Yangyang y enseguida vió las flores, abrió su boca sonrojado y alzó su vista al castaño ¿qué está pasando?

— Yo... traigo estas flores, para tí, realmente espero que te gusten —.

Le dio el ramo de camelias rosas, Dejun las tomó delicadamente entre sus manos, viendo lo hermosas que eran y el tan buen aroma que tenían, demasiado preciosas, mordiendo su labio inferior emocionado alzó su vista nuevamente.

— ¿Qué significan, Yangie? —.

— Deseo de seducir a través del romanticismo y la sensualidad —.

Kunhang al escuchar eso, sintió su sangre hervir, gruñó viendo al castaño ¿Quién mierda se creía? En eso, las palabras de Ten volvieron a su cabeza.

"Él es completamente su tipo".

Se sintió avergonzado y derrotado, pero aún así, no quería rendirse ante Dejun, pero lo que más le costaba era hablar y expresarse, entonces ¿Qué debería hacer?

— Dejun, me gustas y sé que yo a tí no, con este ramo, te pido una oportunidad, déjame cortejarte como se debe —.

El rapero quería explotar ¿Qué significa esto? Sus mejillas estaban sonrojadas y él moralmente sabía que Yangyang era la mejor opción, cumple todos sus gustos en un hombre, pero por alguna razón, por más que le buscaba, no le atraía.

No sentía nada, su corazón no latía exageradamente como con Kunhang, sus manos no temblaban como con Kunhang, esas flores, le hubiera gustado que Kunhang se las diera, no quería ilusionarse, ni tampoco a Yangyang, sólo quería ser su amigo, no sabía que hacer o que decir.

— Yo, no, no sé, Yangie, tú, bueno, ah, realmente no sé —.

Se sentía acorralado con la mirada del castaño, temblaba asustado, nervioso, estaba en blanco, creía que iba a vomitar, lo sentía, quería correr e irse, no estaba cómodo, ya no se sentía bien.

Kunhang al notarlo enseguida quitó el ramo y se lo entregó nuevamente a Yangyang.

— Maldito imbécil, te encanta hacerlo todo rápido, piensa un poco en Dejun, joder se acaban de conocer, sólo, agh, ven, Dejun, estás muy pálido —.

Tomó la mano del menor, quien enseguida al sentir su calidez, se calmó, vió a su mayor guiandolo hasta su zona de trabajo, volteó a ver a Yangyang, quien miraba las flores y después a Dejun, al verlo sonrió despreocupado. Aquello, Dejun no lo entendió.

Pero Yangyang, no planeaba seducir a Dejun, su plan era notar si realmente ambos estaban enamorados, Amore istantaneo sólo funciona con personas que no están enamoradas de verdad, ambos vieron sus ojos y ninguno, se sintió atraído.

Miró las flores nuevamente ¿Qué haría con ellas?

— Yangyang ¿Cómo estás? —.

El castaño enseguida dejó soltar toda su seguridad y empezó a temblar, su rostro se torno rojo cuando escuchó y vió a Jeno acercarse a él, sus ojos hicieron contacto, pero también notó que no afectaron a Jen, acaso ¿Él ya estaba enamorado? ¿Ya encontró a su destinado? Se sintió triste, mordió su labio inferior bajando la vista en las flores.

— Camelias, son hermosas ¿Alguien te las dió? —.

Desde su lugar pudo escuchar al mayor gruñir y crujir sus dientes, mordió su labio inferior y se las tendió a Jeno, quien sorprendido y sonrojado las vió.

— Son ¿Son para mí? Yangyang, ¿Sabes lo que significan, verdad? —.

El castaño asintió completamente sonrojado, alzando por fin la vista, dejándolo expuesto a la mirada de Jeno, quién notó su fuerte sonrojo, como mordía su labio inferior y sus ojos dilatados.

Jeno tomó las flores y se acercó al menor, quien abrió sus ojos desmesuradamente, la gran y cálida mano del rubio acarició su mejilla, cerró sus ojos disfrutando del tacto, cuando enseguida, notó una nueva calidez, pero en su frente.

Cuando cayó en cuenta de que era un beso.

Yangyang estaba perdido, estaba completamente hipnotizado por Jeno, quien con un solo beso, lo hizo ver las estrellas.

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¡muchas gracias por leer!