¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El menor rodeó el cuello de JungKook correspondiendo al beso y notó como este sonreía contra sus labios.
JungKook bajó sus manos a la cintura del peligris y se separó lentamente de él.
El menor lo miró con una pequeña sonrisa cuando se separaron.
— Perdona — JungKook bajó la mirada — Supongo que creerás que me estoy aprovechando de la situación — empezó a quitar lentamente sus manos de la cintura de TaeHyung.
— No, Kook... No creo que lo hagas — se abrazó al cuello del pelinegro para que no se separase — Me gustas... Por eso hablé con él... — suspiró.
— ¿Hablas en serio? — preguntó sorprendido y TaeHyung asintió varias veces.
— Quería decírtelo uno de estos días, pero no sabía cuándo — JungKook volvió a abrazarle por la cintura y besó su cabeza.
— Tú también me gustas, TaeHyungie — habló con ternura y TaeHyung separó la cabeza del cuello del mayor para mirarle y volver a besarle.
— ¿Vamos a casa? Parece que va a empezar a llover — dijo mirando el cielo nublado.
— Claro, bebé — besó la cabeza de TaeHyung y tomó tímidamente su mano para empezar a andar.
TaeHyung asintió con una pequeña sonrisa entrelazando sus manos al instante para después besar la mejilla de JungKook.
— Podríamos coger comida del restaurante tailandés, no me apetece cocinar hoy — propuso TaeHyung.
— A mí tampoco — rio levemente y se dirigieron al restaurante rápidamente para que la lluvia no les pillase.
No soltaron sus manos en el resto del camino, ni cuando volvían a casa, ambas manos unidas transmitían una calidez de la que ninguno de los dos quería alejarse.
TaeHyung notó como un par de gotas rozaron su nariz e hizo un puchero involuntariamente, JungKook lo miró sonriendo con ternura.
— Deberíamos darnos más prisa, aún estamos a unos minutos de tu casa — TaeHyung asintió varias veces y empezaron a andar más rápido.
Cuando llegaron, TaeHyung fue directo a su cuarto a cambiarse, se secó rápidamente el pelo que se había mojado por la lluvia y se puso el pijama, JungKook hizo lo mismo, pero después de que el menor terminase.
— Iré poniendo la mesa — dijo TaeHyung mientras JungKook entraba al cuarto.
El pelinegro asintió y recibió un beso en la mejilla por parte de TaeHyung causando una sonrisa involuntaria en sus labios.
Bajó y empezó a colocar los platos y cubiertos necesarios para los dos, sacó la comida de las bolsas y se sentó a esperar a JungKook que apareció a los pocos minutos ya cambiado.
