-mas que nada son ideas random que se me van ocurriendo.
-HeadCanons con olor a canela.
-Datos y curiosidades.
-Si quieres entender un poco el universo en el que se desarrolla la mayoría de mis historias de estos países con patas te recomiendo leer...
Hace mucho tiempo, en los albores de la creación, existía una diosa llamada Gaia. Ella era la representación de la voluntad del planeta Tierra, la guardiana de la vida y la fuente de toda creación. Gaia supervisaba la evolución de las especies, cuidaba de la naturaleza y mantenía el equilibrio en el mundo.
Un día, Gaia decidió crear con arcilla dos razas de seres semejantes a ella. Los Representantes eran seres vivientes que, en la Tierra primigenea, representaban los supercontinentes, con la capacidad de proteger y cuidar de la tierra y sus habitantes. Eran seres fuertes y sabios, con un profundo amor por la naturaleza. Por otro lado, los Eternals eran seres más etéreos, simples observadores que supervisaban que se mantuviera el orden natural en el mundo.
Los Representantes Primigeneos viajaban por los rincones más remotos del planeta, asegurándose de que la armonía reinara en todas partes. Protegían a los animales, a las plantas y, más tarde, a los nacientes seres humanos, guiados por el amor y el respeto por Gaia. Mientras tanto, los Eternals observaban desde lo alto, vigilando silenciosamente el cumplimiento de las leyes naturales.
Sin embargo, con el paso de los años, Gaia comenzó a debilitarse. El constante abuso y la falta de respeto por parte de los seres humanos estaban agotando sus fuerzas. Por esto Gaia decidió petrificarse e invernar, sumiéndose en un profundo sueño para recuperar su energía.
Una vez al año, Gaia despierta de su sueño, renovada y lista para continuar cuidando de su creación. Los Representantes Modernos y los Eternals, la reciben con alegría y reverencia, sabiendo que su diosa creadora seguirá protegiendo y guiando al mundo hacia la armonía y la paz.
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(Ilustración de las primeras raices del árbol genealógico de los Países.)
Se sabe que el primero de los seres creados por Gaia fue aquel que llamó que llamó Pan, concebido a partir de la arcilla de finales del Carborifero y el deseo de Gaia de transmitir su conocimiento.
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Pan era una imponente figura, grande como montañas y con una apariencia digna de llamarse un continente viviente.
Cuando llegó el momento de la división del supercontinente Pangea, Pan lloró lágrimas de tristeza al ver cómo se separaban los continentes que él representaba. Sus lágrimas, puras y cristalinas, cayeron sobre la tierra y de ellas nacieron dos nuevos Representantes, Gon y Lau.
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Gon y Lau, a su vez, se multiplicaron y dieron origen a los Representantes de los siete continentes tal como los conocemos en la actualidad. Cada uno de ellos heredó la sabiduría y el poder de sus ancestros, convirtiéndose en guardianes de la naturaleza y los primeros humanos a lo largo de los siglos.
Con el paso del tiempo, los llamados Representantes Primigeneos (Pangea y sus descendientes) evolucionaron y se adaptaron a los cambiantes paisajes del planeta. De ellos surgieron los Representantes Modernos (Countryhumans o países humanos) que han tomado la apariencia de seres humanos así como adoptado sus costumbres y símbolos como algo que también debían proteger a toda costa, incluso si eso implicaba enfrentarse a sus hermanos, olvidando de esta forma y en gran medida su conexión con la Tierra y su papel como protectores de la naturaleza, priorizando la defensa de las culturas humanas de sus territorios.
La celebración en honor a la madre Gaia se celebra una vez al año, tanto para recibirla en su despertar de tan solo una semana, como para recordarles a los Representantes Modernos y humanos la importancia de honrar y respetar la tierra que les a dado vida.
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(Ilustración del árbol genealógico de las Organizaciones.)
En la mitología de los Representantes y los Eternals, se dice que los Eternals fueron creados por la diosa Gaia como seres celestiales que representaban la pureza y la protección del equilibrio en la Tierra. Eran seres alados de belleza indescriptible, dotados de poderes divinos para mantener la armonía en el planeta.
A diferencia de los Representantes, a los Eternals se les prohibió reproducirse, ya que su misión principal era velar por el mundo y su integridad sin distracciones. Sin embargo, el Eternal Superior, Lea, desobedeció esta orden y tuvo dos descendientes, lo cual causó gran controversia entre los demás Eternals.
Lea fue destituido de su cargo y su legado fue transferido a su hijo mayor, Un, quien se convirtió en el nuevo Eternal Superior. A pesar de esta transgresión, se decía que Un demostraba una sabiduría y poder excepcionales, aunque siempre cargaba con el peso de la desaprobación de los demás seres celestiales.
Por otro lado, existía un Eternal llamado Uel, conocido por su carácter inquieto y su desobediencia a las reglas impuestas por Gaia. Uel se aburrió de su deber de velar por la Tierra y comenzó a influir en los humanos de manera indebida, provocando desequilibrios en el mundo natural.
Ante esta situación, Un se vio en la obligación de tomar medidas drásticas para restablecer la armonía perdida. Uel fue reprendido con dureza y se le recordó cuál era su verdadera misión como Eternal. A partir de entonces, Uel volvió a cumplir con sus responsabilidades, aunque su espíritu inquieto nunca se apaciguó por completo.
Así, los Eternals vivieron numerosas vicisitudes a lo largo de la historia de la Tierra, demostrando que incluso los seres divinos podían cometer errores y aprender de ellos para seguir protegiendo el mundo que Gaia había creado.
