Stay with me in hell

Chapter 5

-Entonces..¿qué dices si nos vamos de una vez?

Dijo sin más aquel hombre de tez palída, mientras miraba por arriba de su hombro a los ojos del contrario. Ambos manteniendo un fuerte contacto visual, aunque sus miradas en realidad emanaban fuertemente emociones y sentimientos totalmente diferentes.

(Salto de tiempo)

-Muchas gracias por su compra, disfruten su noche

Espetó aquella cajera con un tono de desgano e incluso algo irrespetuoso, a la vez que mascaba ruidosamente el chicle que estaba dentro de su boca.

Luego de terminar de poner los productos (unas gaseosas y algunas otras pocas cosas) dentro de la bolsa plástica le entregó esta misma al cliente.

-Gracias a usted, igualmente que tenga linda noche

Respondió educadamente Moonjo, para tomar la bolsa y salir fuera del negocio. Allí fuera le estaba esperando su tan preciado y especial Jagiya, el cual se encontraba sentado en la vereda luciendo algo nervioso y mordiendo las uñas de los dedos de su mano.

"Adorable..."

Fue el único pensamiento que tuvo Moonjo al ver esa escena.

Antes de seguir avanzando decidió detenerse y tomarse un par de minutos para observar y memorizar cada detalle de tal vista que su futura obra maestra le proporcionaba de manera no intencional.

-Ya compré las cosas ¿quieres volver al goshiwon, jagi? ¿o prefieres que vayamos a otro lado?

Preguntó Moonjo una vez creyó haber analizado lo suficiente a Jongwoo y acercarse por su espalda.
Se mantenía parado detrás del de piel un tanto morena, también mantenía su rostro alto por ende miraba al más bajo desde su altura. Cualquier otra persona hubiera pensado que esa acción y su mirada eran tan seductoras(y definitivamente Moonjo era consciente del efecto), pero ¿aparentemente Jongwoo no caía en el encanto?

El nombrado anteriormente al escuchar esa voz con la que se había vuelto extrañamente familiarizado para él, reaccionó tirando su cabeza hacia atrás y así hacer contacto visual una vez más, con el mismo sujeto que le generaba inquietud y algo de incomodidad. Jongwoo siempre sentía que aquel hombre emanaba un aura tan oscura y espeluznante que parecía hasta inquebrantable, no importaba que tan educado o amable aparentaba ser, esa aura hasta de grandeza era tan fuerte que generaba escalofríos por el cuerpo del pobre escritor con tan sólo pensar al respecto.

-¿Y entonces? ¿ qué quieres hacer, jagiya?

Moonjo levantó una ceja con diversión en un gesto algo burlón.

- ¿E-eh?

Esa fue la única respuesta que pudo articular su estúpida boca.
Mierda ¿enserio acababa de hacer algo tan tonto? ¿estuvo sumergido de más en esos oscuros pero hipnotizantes ojos? Está seguro de que probablemente se ve tan patético en este momento.

- Ah, uhm- s-sí, claro.. ¿supongo que deberíamos regresar a Eden?

Dice el de cabello castaño de manera entorpecida, interrumpiendose a él mismo y tartamudeando un poco en el proceso de intentar darle una respuesta al más alto. Rompe el contacto visual desviando la mirada, sacando su celular del bolsillo y fijándose en la hora que le marcaba el mismo.

-Van a ser las 12:30 de la noche, jagiya

Habla de repente Moonjo, como si le hubiera leído la mente y sus acciones al contrario. Él nunca apartó su fuerte mirada del escritor, al igual que la pequeña sonrisa ladina nunca abandonó su rostro ¿por qué? La respuesta era simple, porque algo de ese hombre le hacía a Moonjo sentirse tan intrigado y atraído sobre Jongwoo. Definitivamente era perfecto para él, por eso se encargará de destruirlo para volver a armarlo y que sea su mayor obra.