The wedding guard (FNF)

Parte 1 - El inicio

Ya eran las seis de la mañana en la enorme y poblada ciudad de Philly, la luna amenazaba lentamente su retirada, aun sin dar paso a los primeros rayos de sol de la mañana debido a la época invernal y el clima nublado que solo provocaba suspiros y ganas de seguir durmiendo de los pocos habitantes que apagaban sus despertadores para comenzar su día laboral.

Sin embargo, había un habitante específico que no parecía gustarle la idea de tener una vida nocturna entre sabanas y peluches abrazables.

Entre los callejones llenos de bolsas de basura y paredes enormes que mareaban a cualquiera que mirara el final de estas, se asomaba un cabello anaranjado mal peinado y manchado levemente de rojo. Era el cuarto trabajo que le daban a Pico, el cuarto objetivo liquidado, desplomado en el mugriento piso ya sin vida, con tres agujeros de bala perfectamente alineados en el medio del pecho, estomago y frente.

Pico encendió un cigarrillo y se sentó encima de uno de los muchos contenedores de basura, exhalando el humo del tabaco con molestia. No le gustaba del todo este trabajo al aun ser alguien con empatía después de todo, sin embargo se sentía un caso perdido en la vida. Luego de todo lo que pasó sentía que el universo le estaba haciendo una racha de mala suerte interminable, donde lo único en lo que resultaba ser exitoso era siendo un jodido mercenario, y bueno, de algo tenía que vivir.

No pudo fumar ni la mitad del cigarro que su teléfono comenzó a vibrar estruendosamente. Pico gruñó, él era una persona nocturna, ¿pero sus clientes? ¿A quien de ellos se le ocurriría llamarlo a esta hora?
Decidió no juzgar, después de todo eran quienes le daban el dinero para vivir; Sacó su teléfono de su bolsillo y contestó la llamada

- ¿si? - habló Pico, esperando respuesta del otro lado

- Si ya terminaste con el recado que te pedí, te tengo otro trabajo - habló una voz del otro lado de la línea

Pico suspiró, estaba algo agotado - Vale, ¿quien es el objetivo ahora? -

- Una persona muy especial, pero este va a ser un trabajo un poco más... distinto, te llevará más tiempo. No te preocupes, te pagaré mucho... mucho más - respondieron al otro lado

Pico levantó una ceja algo curioso, sin embargo le resultaba llamativa la parte donde le daban más dinero - ...¿Que hay que hacer? -

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Ya era mediodía, el sol era resplandeciente y las enormes y grises nubes que tapaban el cielo en la madrugada había desaparecido totalmente. El clima solía ser templado en estas épocas, pero el total protagonismo del sol en ese día provocó que el clima fuera cálido y muy agradable. La gente salía a los parques y algunas incluso iban al trabajo caminando, casi todas las ventanas de los altos edificios de la ciudad estaban abiertas de par en par, dándole la bienvenida a los rayos de sol para que entraran en los fríos apartamentos. Casi todas las ventanas, exceptuando una.

Bf decidió desenchufar su reloj despertador el fin de semana pasado para descansar mejor, al ser algo flojo, estaba agotado por todo el movimiento de su nueva rutina. No se dio cuenta del pasar de los días hasta la llegada del lunes para volver a enchufar su despertador, y pues ahí estaba él ahora, corriendo por toda su casa vistiéndose y arreglandose lo más rápido posible al darse cuenta que estaba una hora tarde para encontrarse con su novia y futura esposa, Gf.

Gf se encontraba en una pequeña cafetería la cual en frente tenia un pequeño parque a unas cuadras del apartamento de Bf. Ella ya sabía que su novio iba a llegar tarde, pero aun así no podía evitar fastidiarse un poco al no lograr cambiar el mal hábito de su pareja. Tomó un sorbo de café antes de observar a un chico de cabello cyan corriendo a lo lejos hacia ella; el guardaespaldas de Gf estaba alerta hasta que la chica levantó su mano en frente de este, en señal de que podía bajar la guardia.