Contra el Destino

Capítulo I: Sorpresa, Sorpresa

Aveces analizo por qué no me largo y emprendo un largo viaje por todo el mundo, conocer lugares imposibles de ver en un mapa, lugares hermosos nunca antes vistos, ¡y mejor aún!, ser yo misma quien descubra estos fantásticos lugares. Sin embargo acá estoy, siendo la misma Alexa Jacobs de siempre, sin chispa de esperanza en sí misma. La vida y las personas, por supuesto, me han hecho una persona insegura que no confía ni en su propia sombra, una chica que ve el día gris, exceptuando cuando esa chica triste está en una cancha de Voleibol, este punto gris se vuelve un destello de luz. Todo es mejor cuando estoy allí, mi mundo, mis ideas, mi vida en sí es mejor de lo que es diariamente. Pero la vida no siempre es rosa o en mi caso, no siempre estás haciendo girar la bola en el aire, y menos cuando por más mínima que sea tu vida, debes atenderla.
La única razón por la cual vivir... es que sueño con algún día ser una deportista reconocida y gritarle a todos...
-¡Lo logré, pendejos!.- Y fue allí donde noté que eso en realidad no lo pensé, sino que... ¡Lo grité!.
Excelente... un momento bochornoso más que agregar a la lista, no solo ya la mayoría piensa que a veces se me safa un tornillo, ahora, en serio pensarán que estoy loca total.
Noté que a lo lejos se acercaban las siempre agradables, Iggy y Nicky Just. En serio, no es que estas chicas sean malas, es sencillamente que son... Chismosas. Las más Chismosas. Aparte de eso, todo está bien, tienen una voz chillona que a la mayoría causa gracia, son hermanas gemelas pero no son iguales del todo. Iggy es una romántica empedernida, chica de un sólo chico. Un amor infinito... Ojalá yo tuviera un amor así... Y por otro lado está Nicky, una chica que le gusta cambiar de ambiente seguido, demasiado seguido, nunca dura más de dos meses con un chico, por más guapo que sea, nunca dura. Un Punto a su favor, ser inmune al amor a veces sirve, te hace evitar malos ratos.
Cubrí mi cara con las manos, seguro vienen a hacer un comentario sobre mi locura. Algo que les agradezco es que jamás han inventado un chisme mío, ¡Qué digo!, en realidad ni siquiera hay algo de lo que inventar un chisme.
-¡Alexita, caramelo!.- dijo Nicky a la vez que apartaba un mechón de su perfecta cabellera negra. Ella sonrió.
-Nicky, deja de fastidiar.-dijo Iggy sonriendo.
-Pero, si Alexa es todo un caramelo, uno muy loco.-rió por lo bajo.
-Déjala ya, Nicky.-dijo molesta.
-Esta bien Iggy, seguro que Nicky sólo busca diversión, y que mejor que hacerlo con mi locura. Seguro vienes a burlarte de mi por lo...
-¡Hey!, Chica, para... no sé de qué hablas. Sé que tu locura es enorme y a veces hasta pareces fuera de ti, pero, me caes bien, aunque se te vaya...
-¡Nicky!.-gritó Iggy.
-Ay, no aguantan nada, en fin, no me vengo a burlar de ti, al contrario, te tengo un chisme ca-lien-ti-to.-dijo sonriendo ampliamente.
-¿Ah si?.-dije confundida. Levanté una ceja y la observé atentamente.-¿Y cuál es ese GRAN chisme?.
-¡HAY UNA CHICA NUEVA!-dijeron al unísono con su incomparable voz chillona.
Ardillas al unísono, pensé.
-¡Wow!, ¡Genial!- grité con una enorme alegría falsa.
-Lo sé, ¿Acaso no es genial?-dijo Iggy.-Quizás sea mi amiga.
-¡Por favor, Iggy!-la regañó Nicky.
-¡¿Qué?!.-gritó molesta Iggy.
-Cariño... Siempre buscas una nueva amistad...-se alejaron discutiendo.-como con Lucía... era extraña... si, un moco...-y se alejaron.
Una chica nueva, pensé.
Quizás sea agradable... ¡Tonterías! Nadie quiere ser tu amiga Alexa...
En ese instante entró el Señor Harris, nuestro profesor de Historia.
-Buenos Días, Jóvenes.-dijo con su habitual sonrisa.-Antes de iniciar con nuestro divertida clase...-algunos rieron bajo.-...Quiero presentarles a nuestra nueva alumna de Historia, espero se agraden unos a otros...Adelante, pasa...-mi mirada cayó en la chica. Era ella... Ella...
-...Emma Robin...
Emma Robin... el nombre de la chica, la novia del chico de las miradas que te desnudan... La novia se llama Emma Robin, mi nueva compañera de clase...
¡Genial!... ¡La vida me odia!...
Sorpresa, Sorpresa.