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Existe un rumor en los pasillos del palacio, algo que nadie se atrevería decir en voz alta. Los sirvientes cuchillean entre ellos durante el día, guardan silencio en las noches, tal vez esperando algo, deseando una confirmación de sus sospechas, pero lo único que reciben es el silencio. La naturaleza del rumor es escandalosa y quien se a atrevido a decirlo frente a la persona equivocada termina exiliado del palacio en el mejor de los casos, en otros, su boca atrevida es pagada con su vida.
Sin embargo el murmullo de la gente no se puede callar y si escuchas fon suficiente atención podrás escuchar como dicen: "Shaka, el príncipe heredero tiene un amante", pero no se trata de cualquier persona, la gente no haría tanto ruido si fuera una joven sirvienta, lo que la gente dice, es que es un soldado, un hombre que dicen, destaca tanto por su habilidad en batalla como por su belleza.
Los más cercanos al príncipe no dicen nada, pero algunos que han tenido la suerte de estar cerca hablan de miradas furtivas, de risas compartidas en la intimidad de los jardines del palacio, los más atrevidos incluso aseguran que el soldado se escabulle en las noches a la alcoba real.
Esa noche, las palabras se sienten reales.
Shaka les sonríe a los jóvenes sirvientes que lo han acompañado, les agradece por su trabajo de hoy y luego los despide, incluso si aún falta que preparen la habitación para su descanso, los sirvientes se miran entre sí, sin embargo no dicen nada, se van, no sin antes, dedicarle una mirada al heredero al trono.
El príncipe suspira cuando la puerta se cierra y camina por la soledad de su habitación, llega a las ventanas y toma siento en el alféizar, mira por las celosías. Su alcoba tiene una vista perfecta al jardín, sin embargo poca atención presta al espectáculo de flores exóticas, su mente piensa solamente en Milo, en la intensidad de su mirada, en lo cálido de su toque. Cada vez que están juntos, Shaka siente que vuelva respirar, que su posición como príncipe es más ligera, pero sabe que una relación como la suya no es bien vista y que los rumores que por ahora son inofensivos podrían tomarse peligrosos.
Shaka toca sus sienes, su cuerpo se siente pesado, entonces escucha un suave golpeteo en la puerta y su corazón se acelera al reconocer el patrón del toque. Se dirige a la puerta y la abre con cuidado.
"Milo" Susurra Shaka mientras se hace a un lado, dejando pasar al soldado.
El joven heleno entra, pero el lugar de acercarse a Shaka hace una reverencia.
"Mi príncipe" Dice Milo mientras sigue reverenciado ante él. Las palabras vuelan en el aire, hacen que Shaka desvíe la mirada, esta tan acostumbrado a escucharlas, pero cuando se trata de Milo se sienten extrañas. "Vengo a pedirle perdón"
Shaka frunce el ceño y se agacha hasta estar a su altura. Milo tiene la cabeza gacha, no lo mira, Shaka sostiene su mentón, hace que levante la cabeza, que lo mire a los ojos.
