Parte Final

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Después de meses de tener citas con Harry, Louis sentía que su relación había florecido en algo verdaderamente especial. Con la llegada del verano, decidió que era el momento perfecto para llevar su relación al siguiente nivel. Quería pasar un fin de semana a solas con Harry, lejos de las distracciones y responsabilidades cotidianas.

—Abuelo, ¿podrías cuidar a Owen este fin de semana?—preguntó Louis una tarde mientras tomaban té en la cocina de su abuelo.

El anciano levantó la vista de su taza, con una sonrisa sabiendo exactamente hacia dónde iba su nieto.

—Claro, Louis. ¿Qué tienes planeado?

Louis sonrió sonrojándose y un poco nervioso.

—Quiero llevar a Harry a la cabaña familiar. No la hemos usado en un tiempo y pensé que sería genial pasar unos días allí. Hay un lago donde podemos nadar y disfrutar del verano.

Albert asintió, complacido.

—Eso suena maravilloso. Estoy seguro de que disfrutarán mucho. No te preocupes por Owen, lo pasaremos bien juntos.

Louis agradeció a su abuelo y comenzó a planificar el fin de semana. Le contó a Harry sobre la cabaña y, emocionado, aceptó la invitación. Saldrían temprano el viernes en el coche de Harry y regresarían el lunes por la tarde.

El viernes por la mañana, con el coche cargado de provisiones y sus maletas, Louis y Harry partieron hacia la cabaña. El viaje fue agradable, con risas y conversaciones animadas.

—Cuéntame más sobre la cabaña. —dijo Harry mientras conducía.

Louis se acomodó en su asiento, mirando el paisaje que pasaba por la ventana.

—Es un lugar especial para mí. Mis abuelos la construyeron cuando eran jóvenes y la hemos usado para vacaciones familiares desde entonces. Está rodeada de árboles y hay un lago cerca. Es perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza.

Harry sonrió, manteniendo la vista en la carretera.

—Suena increíble. No puedo esperar para verla.

Al llegar, Louis observó la cabaña con una mezcla de nostalgia y anticipación. Era un lugar acogedor, con una estructura de madera rústica y ventanas grandes que dejaban entrar mucha luz natural. La rodeaban árboles altos y el lago brillaba a lo lejos.

—Es hermosa, Louis. —comentó Harry mientras descargaban el coche.

Louis sonrió.

—Sí, siempre me ha gustado este lugar. Es perfecto para desconectar.

Pasaron la tarde nadando en el lago, disfrutando del sol y la tranquilidad del entorno. Louis no podía recordar la última vez que se había sentido tan relajado y feliz. Ver a Harry disfrutar también le llenaba de alegría.

—Esto es increíble. —dijo Harry mientras flotaba en el agua. —Gracias por traerme aquí.

Louis nadó hacia él, sus ojos brillando con cariño.

—Quería compartir este lugar contigo. Como es especial para mí y tú también lo eres ahora.

Harry tomó la mano de Louis bajo el agua, entrelazando sus dedos.

—Tú eres especial para mí, Louis. Nunca me había sentido así con nadie.

Esa noche, después de una cena sencilla pero deliciosa, se instalaron en la sala para ver una película. La cabaña tenía un ambiente rústico acogedor, con una chimenea de piedra y sofás cómodos. Louis se sentó junto a Harry, sintiendo una mezcla de nervios y emoción. Su omega estaba en alerta máxima, su corazón latía con fuerza. Era una sensación que nunca había experimentado, ni siquiera con su exmarido.

Susurros del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora