Donde Aiden le pide a Ashlyn que le enseñe a ser un buen novio.
★ Historia propia.
☆ Contenido soft.
★ Capítulos cortos.
☆ Mención de otros ships.
★ Prohibidas las copias o adaptaciones sin antes solicitarme primero.
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Second mont together.
Desde hace unos días, Aiden venía escuchando a Ashlyn quejarse sobre que casi no tenía sudaderas, y las pocas que tenía estaban en la tintorería, así que el chico decidió poner en marcha su plan "Un hoodie para mi zanahoria." Era simple. Consistía en hacer una pijamada con Ashlyn y dejar olvidadas un par de sus sudaderas en un lugar visible de la habitación de la pelirroja, ya que era donde más tiempo pasaba.
La primera vez que intentó dejar sus sudaderas cerca de su cama, Ashlyn se las devolvió al día siguiente. Lo mismo hizo al día siguiente de ese, aunque tardó un poco más en entregárselas ya que quería conservarlas por un rato más. Porque sí, ella la noche anterior había dormido con una de esas sudaderas puestas. Y al tercer día, cuando Aiden volvió a encontrarse con Ashlyn y sus sudaderas en sus brazos, decidió que ya era suficiente.
-Banner, te juro que si piensas devolvérmelas de nuevo yo mismo te quitaré la que traes puesta y te pondré la mía -la mayor se sorprendió.
-¿Las estuviste dejando a propósito? -preguntó con las cejas alzadas.
-¿Sabes que te presto atención cuando hablas, no? Te escuché perfectamente cuando dijiste que casi no tenías hoodies así que decidí dejarte unos cuantos míos. Me pareció que eso haría un buen novio. ¿Ya podrías dejar de devolverlos y solo... ponerte aunque sea uno? -Ashlyn, notoriamente sonrojada, apenas fue capaz de asentir.
La chica se sacó el hoodie que traía puesto, escogió uno de los que le dio Aiden y se lo colocó, el resto los guardó en su mochila. Ahora que se le había permitido conservarlos, no los devolvería en un largo tiempo...
Tal vez nunca.
¿Qué? Eran bastante cómodos. A parte, olían como él.
Le quedaba bastante holgado, pero aún así la hacía lucir tierna. A los ojos de Aiden no había una imagen más perfecta que Ashlyn con su hoodie puesto.
-Te ves jodidamente linda, Pecas -dijo el rubio mientras sonreía.
La pelirroja se acercó a él, aferrándose a su brazo y parándose de puntitas para susurrarle algo al oído.
-¿Crees poder darme más de tu ropa? Digo, eso es lo que haría un buen novio -murmuró apenada. Los ojos de Aiden resplandecieron.
-Te llevaré a mi casa y escogerás toda la ropa que quieras, preciosa -y dejó un suave beso en su frente.
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