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La envidia es una cosa tan terrible, ahoga a la persona que envidia a otra, la encierra en una caja oscura y la obliga a ser mala, a ser una perra total. Si quieres encontrar un ejemplo perfecto de perra envidiosa solo tienes que echar un vistazo a Kim Jiwon más conocida como Liz, muchos pensarían que ella es una niña rica grosera y altanera, pero no, debajo de esa máscara se esconde una pequeña niña insegura que envidia las cosas que para otras personas son simples. Lee Felix es exactamente un conjunto de cosas simples que se enfrascan en 1.70 de altura y abundantes rizos suaves como seda. Él es su objetivo todos los días desde que en el segundo grado Felix canto frente a toda la escuela y recibió aplausos, aplausos que deberían ser para Liz, eso según ella.

Desde entonces su vida gira en torno al chico de rizos y su mayor objetivo para molestarlo es su homosexualidad. Como si a Felix siquiera le importara lo que dice la chica rubia de ojos miel que no sabe diferenciar la palabra bizarro de pizarrón.

Es por cosas como esas que Felix está bien con ella molestándolo, él sabe que en algún momento ella se cansara, simplemente se esfumará de su vida y listo, él podrá seguir, ojalá Yongbok supiera que no será así de fácil.

—Lix. — El rizado volteo y le sonrió al chico rubio que se acercaba a él.

—Sung, ¿has visto a Liz?

—No y esperó no verla ¿por qué? Ahora te gusta ser molestado.

—Uhg, no, pero ya sabes ayer fue su cumpleaños y como la chica madura que es no me invitó. — Yongbok fingió una cara de tristeza. —Y como el chico maduro que soy le compre un regalo.

—¿Qué es? ¿Una bomba? ¿Un zorrillo?

—En realidad es maquillaje.

—A veces pienso que eres demasiado amable.

—Ella debe entender que está perdiendo su tiempo si cree que me lastima con tantos “insultos”.

—Bueno por ahora puedes demostrarle que tú caíste del cielo para agradarle a los mortales. — El de ojos azules sonrió. —Ahí viene tu chica soñada.

—¿Qué tal marica? ¿Hoy si te puedes sentar o no?

—Hola Liz.

—No digas mi nombre con tu asquerosa boca chupa penes.

—Te aseguro que tú has chupado más penes en un mes que yo en toda mi vida. — El rizado sonrió.

—Idiota.

—Si como digas, solo quería darte esto. — Felix le tendió una bolsa rosada la cual la rubia tomó con desconfianza.

—¿Qué es esto?

—Ayer fue tu cumpleaños y bueno, ahí está tu regalo, es maquillaje.

—¿Francés? — Liz miró sorprendida el contenido de la bolsa. —Seguro es lo
que a ti ya no te sirve maldito travestí asqueroso.

—Oh claro, ya sabes los gays somos unas mariposas locas. Chicas oculten a sus novios, somos peor que el hombre del costal, la leyenda urbana, monstruos de la noche que se resguardan entre labial y brillantes tacones. — El australiano rodó los ojos. Bueno de cualquier forma es tuyo, puedes tirarlo o lamerlo o regalarlo a ese club nocturno donde seguro vas a esconderte todas las noches.

—¿Crees que soy tú?

—Gracias al cielo no o vomitaría cada dos segundos. — Felix observó como cierto castaño se acercaba a un costado de la rubia mientras sonreía.

—Hwang Hyunjin, incluso su nombre era un orgasmo para las chicas y algunos chicos como Felix, era mejor que el sueño americano y un libro erótico, todo en un chico de cabello castaño y ojos azules que te hacían removerte en tu asiento, un pedazo de descaro y lujuria eso era Hwang Hyunjin.

—Hola preciosa. — Oh si, también era el novio de Liz.

—Amor, Yongbok me molesta otra vez. — La rubia formó un puchero mientras miraba a su novio.

—Hola Hyunjin, ¿quieres que te la chupe? — Habló. —Liz dice que soy una puta así que, ¿por qué no darle la razón? Puede ser en tu casa o en la mía. — El castaño sonrió mientras negaba.

—Vámonos Liz, deja al pobre chico en paz y vamos a comer algo. — Hyunjin le guiño un ojo a Yongbok mientras tomaba a su novia de la mano y se alejaba.

—¿Qué fue eso? — Jisung habló mientras miraba a Felix.

—Una parte de mí esperaba que dijera que si y me pidiera matrimonio.

—¿Y la otra parte?

—Que me dijera que él me la chuparía a mí.

—Eres un caso perdido Lee Felix.

—¡No! ¡Soy un lindo travestí! ¡Una linda mariposa! — El menor decía mientras saltaba y giraba en pasos bastante afeminados.

—¿Por qué me junto contigo?

—Porque eres grandioso.

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Primer capítulo, qué opinan?
Voy a poner una meta para el próximo capítulo, 12 votos en toda la adaptación y actualizo.
No se olviden de votar.

-Miss 🌀🌀🌀

𝗟𝗮𝗱𝗿ó𝗻 - 𝗛𝘆𝘂𝗻𝗹𝗶𝘅 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora