I hate you... right? (TNTDUO)

una promesa sencilla, ¿o dos?

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– Yo...

El nerviosismo que abundaba en el pelinegro era visiblemente notorio, su respiración había sido levemente alterada, no sabía hacia dónde dirigir la mirada, así que solo se limita por dejarla posada en el reloj de el castaño, era elegante, y a la vez discreto, combinaba bien con su conjunto, Wilbur sabía vestirse bastante bien.

Realmente este no entendía porque se sentía así, en teoría no había motivos para preocuparse, su mayor preocupación actual era que Wilbur lo recordara, y por lo que aparenta la situación no sabía quién era, o bueno, algo así.

El castaño nota el visible nerviosismo en el contrario, nota el leve temblor en su labio inferior, nota la dilatación en sus pupilas, nota el cambio en el ritmo de su respiración.

Wilbur realmente posee muchas virtudes, e indiscutiblemente, el ser una persona realmente observadora era una de ellas (aunque en muchos casos, esta cualidad resultaba ser un arma de doble doble filo).

Alexis nota que el castaño cambia levemente su expresión de serenidad, por una de curiosa y de abundante intriga, sabía que hablar sin pensar no era muy conveniente, pero, ante situaciones desesperantes, medidas desesperadas.

– Yo, realmente no recuerdo haberte visto antes.

Ante el nerviosismo, el pelinegro tartamudea en medio de la oración, al uniso, había sentido con su cabeza, contradiciendo sus palabras, accionar que el mayor claramente nota, pero no le da importancia, y se lo deja pasar (o aparenta no darle importancia).

– ¿Seguro? - Cuestiona al instante, parecía algo decepcionado al recibir esa respuesta de parte del menor.

– Es prácticamente la primera vez que te veo en mi vida. - Responde con firmeza, aunque sigue sin mirarlo a los ojos, era evidente que el contacto visual no era una opción para el menor.

El castaño simplemente suspiró y alzó sus hombros con indiferencia.

– Pues, que lastima, juraba que de algún lugar te conocía. - Suelta con un leve tono de decepción, y el menor se cuestiona levemente si este Wilbur era el mismo que le hacía la vida imposible en el pasado.

El Wilbur que él conocía, no descansaba hasta demostrar que él nunca se equivocaba.

– Bueno, ¿Quieres que te ayude a desempacar? - Rompe el silencio, antes de que se convirtiera en un silencio incomodo, aligerando el ambiente, como si uno rebajase el alcohol con alguna bebida gaseosa, haciéndolo más digerible.

Si era sincero, Alexis preferiría no tener que interactuar con Wilbur, es más, mientras menos tenga que verlo, mientras menos supiera de su vida, mejor, realmente no quería tener nada que ver con el castaño.

Pero, realmente necesitaba tenerlo cerca, o por lo menos lo suficientemente cerca para estar seguro de que este no descubriera quien era en realidad, debía mantener a sus enemigos lo más cerca de él posible, y Wilbur Soot era su mayor y único enemigo actual. (1)

Mientras que Wilbur Soot no lo reconozca, su vida universitaria iba a ser casi perfecta. Solo tendría que hacer que wilbur no lo recuerde durante aproximadamente, unos seis años.

En ese momento, Alexis Maldonado se prometió a si mismo mantener su secreto, iba a hacer todo lo posible para que Wilbur Soot no recordara quien era.

No iba a ser difícil, era una promesa sencilla, ¿Verdad?

– Claro, si no es mucha molestia. - Responde amable y sonriente, su sonrisa era tan única, realmente era preciosa, tanto que inconscientemente una leve sonrisa florece en el rostro del castaño.