Uther es un shipper de Merthur

Las cámaras de Uther

Uther caminaba de un lado a otro en su despacho, con las manos enredándose en los últimos mechones de pelo. ¿Cómo demonios había conseguido el hechicero más poderoso del mundo llegar ante sus narices? ¿Cómo había conseguido acercarse tanto a Arturo? ¿Cómo lo había manipulado para que le diera el trabajo? Y lo que era más importante...

"¿Por qué está ayudando a Camelot?", se preguntó Uther en voz alta. La primera vez que conoció al niño, salvó a Arturo de una daga voladora, luego, cuando se enteró de su magia, lo descubrió cuando el niño envió lejos al dragón. ¿Por qué no se vengaría? Desterró a sus parientes a Camelot. Luego, con el tiempo que ha pasado, ha notado que el niño salvó a Camelot y a Arturo más veces de las que puede imaginar.

En ese momento, Uther cree que el muchacho ha conquistado la magia y que la ha utilizado para el bien. Si es un mago tan poderoso, debe ser así, y ¿tener eso de su lado? Eso es más una ventaja que una amenaza. Entonces, cuando un padre encuentra una brillante ventaja para el reino, ¿qué decide hacer? Casarla con su linaje. Como solía hacer con las otras princesas visitantes, solo que esta es más valiosa.

Lamentablemente, es un hombre. Pero seguro que la magia puede solucionar algo. Espera. En realidad no quiere preguntarle a Gaius. Sería más incómodo. "Oye, ¿tu sobrino puede tener hijos?". Sería difícil. Sin embargo, este activo parece cercano a Arthur, por lo que decidió que debería intentar acercarlos... más.

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Acción 1:

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Bloqueo accidental:

El plan de Uther era simple: encerrarlos en un lugar cercano y esperar que todo saliera bien. Funcionó para Gwen y Lancelot cuando los prefirió juntos en lugar de Gwen y Arthur. A Uther no le disgustaba especialmente que Gwen y Arthur estuvieran juntos, solo que era malo para su heredero. Así que aquí está, afuera del armario de Arthur, donde actualmente se encontraban Arthur y Merlin.

Los empujó por "accidente", diciendo que un sirviente lo empujó, y luego cerró la puerta con llave. Todo sin que ellos lo supieran.
"Arthur, ¿estás bien?", preguntó Uther mientras escuchaba algunos gruñidos en el interior. Arthur puso los ojos en blanco.
"Estoy bien, padre, ¿puedes sacarnos de una vez?", preguntó Arthur con impaciencia empapando su voz. Uther tosió para aclararse la voz.

—Puede que tarde un poco, volveré —admitió y salió del armario que contenía a los futuros tortolitos. O eso esperaba, nunca en su vida había deseado tanto que dos hombres se casaran. Uther se sentía incómodo al intentar juntarlos.

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En el armario

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—Bueno, esto es genial —gruñó Merlín en tono sarcástico, sus manos estaban sobre los hombros de Arthur y presionadas contra la puerta del armario cerrado. Arthur estaba de espaldas a la puerta y las manos contra la parte posterior del armario. Sus piernas estaban ligeramente enredadas y Arthur se sonrojó por el espacio inexistente entre ellos.

—Yo tampoco estoy muy contento con esto —susurró Arthur contra el cuello de Merlín, sintió que la morena temblaba debajo de él—.
Lo siento —murmuró de nuevo y Merlín se movió en su lugar—. Merlín, deja de moverte —presionó Arthur, el sirviente se puso rígido y obedeció la orden—. ¿
Dónde está Uther? Esta es la única vez que lo quiero aquí —se quejó Merlín, pronunciándolo cerca del oído de Arthur.

Arthur movió sus manos hacia la cintura de Merlín, tratando de reajustar su posición. Movió su pierna ligeramente y Merlín trató de obedecerlo. "Arthur..." Merlín escupió con el rostro enrojecido. Arthur miró hacia él, vio que el rubor subía por sus orejas y mejillas. Arthur observó cómo se volvía de un rojo más profundo. Arthur pensó que se veía hermoso con el color cubriendo su rostro.