U N I C O

364 54 6
                                    

⚠️Temas sensibles de depresión, consumo de alcohol, suicidio⚠️

"Nadie me dijo que hacer cuando escurre el dolor y es de madrugada"

Abrí una segunda botella de vodka, su mirada desaprobadora me retó a beber. Vacié el contenido directamente en mi boca, el liquido escurriendo por las comisuras de mis labios y recorriendo mi cuello hasta ser absorbidas por mi camisa. El dolor en mi pecho de ese crónico vacío en mí menguando solo un poco. La calidez de su voz profunda llamando mi nombre finalmente me hizo sonreír. Nuevo record, me dejó beber más de una botella antes de intentar detenerme.

-Jimin, es tarde- ¿que tan seductor se puede ser en el estado de ebriedad en el que estoy?

-Deberías acompañarme Yoongi, solo una copa, un orgasmo y dormir como bebé- dije detectando el arrastre en mis palabras, pero demasiado perdido como para detenerme.

-Estoy en servicio- contestó, cómo una voz tan seria, distante y fría puede calentarme tanto.

-Min-Yoon-gi- dije pausadamente -Eres muy bueno en tu trabajo, solo te necesito 15 minutos- agregué, estoy seguro que esto podría considerarse acoso laboral.

Caminó con decisión hasta mi, me tomó en sus brazos y cerré instintivamente los ojos, esperando sentir su calidez en mi boca, calidez que nunca llegó.

-Necesitas detener esto- dijo molesto y me sentí mal, quise que me soltara pero fui incapaz de encontrar mi voz. -Esta pendeja actitud autodestructiva ¿Qué vas a hacer si digo que sí?- sentí su aliento cálido aun oliendo a menta, las lagrimas acumulándose con vergonzosa rapidez en mis ojos.

-Te quiero a ti, quiero olvidar, quiero, quiero que me ames- grité desesperado.

-Me quieres, pero no quieres darme nada de ti- fue la primera vez que insinuaba desear algo más que sexo.

-No tengo nada que darte, no hay nada aquí- señalé mi pecho arrugando mi camisa. Sentí sus brazos levantarme y me abracé a su cuello momentáneamente callado. Subió las escaleras a mi habitación conmigo en brazos. 

Me depositó cuidadosamente en mi cama, el frío que dejó la separación de nuestros cuerpos me hizo sentir una soledad que calaba profundo en mi pecho. Me aferré a su cuello, acercando mi rostro al suyo inhalando su aliento de menta, sentí su cuerpo rígido pero no se separó. Me aventuré a tocar sus labios con los míos, nuevamente no hubo reacción. Abrí sus labios con mis labios e introduje la lengua acariciando la suya, gimió y tomó mi mejilla con intensidad, profundizando el beso, ambas lenguas luchaban con llevar el liderazgo este.

Besó mi cuello, bajando con una húmeda danza de labios y lengua hasta mi pecho. Abrió mi camisa botón a botón, besando con parsimonia cada espacio conforme iba descubriéndolo. Me levanté lo suficiente para poder intercambiar lugares, dejándolo debajo de mi. Me senté en su regazo a horcajadas y abrí su camisa, deseando quemarme en su piel. Min Yoongi tenía una regla personal de no tener sexo con una persona ebria, regla que había roto por mi culpa cuatro veces, cinco con esta. Abrí su pantalón y masajeé su miembro erecto por sobre el boxer. Retiré mi pantalón y boxer y regresé a la posición en la que estaba.

Tome ambos miembros con mis manos, tocando su glande con la cabeza del mío, utilizando el liquido preseminal de ambos para rozarlos. Estiró su mano al cajón de noche al lado de mi cama y sacó el lubricante, colocándolo en mis manos para facilitar la tarea. 

Me erguí y busqué con su miembro mi entrada buscando el castigo que el ardor me provocaba al hacerlo sin prepararme. Yoongi se movió evitándolo y en su lugar acercó un dedo a ésta, introduciéndolo despacio, el suave movimiento electrificó mi cuerpo poniéndome rígido a la cariñosa sensación que su cuidado dejaba. Intercambió posiciones nuevamente, me aterré de que cambiara la manera en la que habíamos estado teniendo sexo, pero poco pude concentrarme cuando sentí el segundo dedo en mi interior. 

Frío 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora