"Náufrago" la lucha por sobrevivir

DIA 2

Soledad era lo único que había a mi alrededor, pero por suerte la pequeña radio que tenía me brindaba música tranquila y relajante, así como noticias que me hacían sentir menos solo. De vez en cuando, miraba a todos lados con la esperanza de ver un barco o un avión a lo lejos, y ser rescatado de este sufrimiento.

Sin embargo, no había nadie ni nada que ver, solo agua a mi lado derecho y más agua a mi izquierda.

Casi no había comido, solo tenía 4 barras de chocolate y 3 panesitos. Debería comer algo, ya que ayer no había comido, pero tenía miedo de que la poca comida que tenía se acabara y pasar los días sin ser rescatado. Morir de hambre y en soledad era mi mayor temor.

Maldición, ¡qué hambre tengo! Preferiría comer antes que morirme de hambre. Sin más, tomo un pan y lo devoro rápidamente. Debo admitir que no fue un gran desayuno, pero ahora me siento un poco mejor. Miro hacia la izquierda y veo que unas migajas cayeron al agua y son devoradas por múltiples peces.

Maldita sea, si tan solo pudiera cocinar algo. Intentaría pescar todo lo que pudiera, pero ¿de qué serviría si no puedo comerlos crudos? Admito que he probado sushi medio crudo de salmón, pero estos peces no son salmones y no sé si sabrán bien.

¿Qué debería hacer? Me golpeo la cabeza varias veces tratando de pensar en algo, pero no sé si debería gastar otro pan para intentar pescar un pez. ¿Qué pasaría si sabe mal y no puedo comerlo? Perdería una comida que podría ayudarme, pero debo hacer algo. Es mejor actuar ahora para no lamentarme después.

Sin más, me quito uno de mis zapatos, o mejor dicho, el único que tengo, ya que creo que perdí el otro en la tormenta de ayer. Rápidamente le quito los cordones y tomo otro pan, partiéndolo en múltiples partes, no muy grandes ni muy pequeñas.

Atando una de estas partes al cordón, digo en mi interior: "Por favor, que funcione". Es necesario conseguir ese pez, o de lo contrario habré perdido un pan. Me siento en la orilla de la lámina que sorprendentemente sigue flotando, y lentamente dejo caer el pan al agua...

Pasados unos segundos, veo cómo varios peces empiezan a jalar el cordón. Sin pensarlo más, tiro de él con todas mis fuerzas y veo cómo un pez de tamaño mediano cae en mi balza. Sin más, corro hacia él y lo agarro con mis manos mientras trata de soltarse.

Y ahora, ¿qué hago? Me pregunto en mi mente.

Ya sé, miro la maleta que conseguí ayer y meto al pez dentro de ella. La cierro entreabierta para que no pueda saltar y escapar.

Vuelvo a mi tarea de pesca. Hoy tengo que atrapar muchos más.

Sin darme cuenta, ya era de noche. No sé cómo el tiempo pasó tan rápido, tal vez me concentré demasiado en la música y en pescar que no me di cuenta del tiempo.

Miro la maleta en la que deben haber 6 peces de buen tamaño.

Me siento al lado de ella y tomo uno de ellos. Sinceramente, estoy indeciso si comerlo o no. Después de todo, está crudo. Pero hoy me he esforzado mucho y necesito comer algo que no sea un pan o chocolate.

Lentamente, acerco mi boca y le doy un mordisco... Abro los ojos con sorpresa. No sabe tan mal. Admito que es incómodo comerlo con las escamas que se sienten extrañas al masticar, pero su sabor es bueno, más o menos.

Me acuesto en la lámina mientras sigo comiendo el pequeño pez. Las estrellas hoy están muy hermosas. Admito que nunca me había dedicado a verlas, pero ahora que lo hago, no me arrepiento.

Lentamente, mis ojos se empiezan a cerrar, pero antes de que lo hagan por completo,una pájaro paso por el cielo,pero no pude ver más ya que mis ojos se cerraron culpa del sueño, ya será mañana...