Rechazado por un Malfoy

1[Tienes que rechazarl...]

8:00 AM

Me encontraba en el despacho de mi padre, apenas me había levantado y mis ojos se sentían pesados, mi espalda recta y el hormigueo en mi pecho, mi lobo estaba inquieto.

—¿Qué demonios te pasa? Le pregunté a mi lobo: estaba cansado y él no debajo de moverse, estaba más inquieto que nunca.

—No sé qué me pasa, me siento inquieto. En serio, no me digas, no me había dado cuenta.

—Draco te mandé a llamar porque ya estás en edad de encontrar tu mate, y estoy seguro de que será una sangre pura como nosotros.

La voz de mi padre resonó con fuerza, haciendo que mi cuerpo se pusiera rígido.

—¿Y si no fuera así? Pregunté temeroso de su respuesta. Yo aceptaría a cualquiera que me tocara como pareja. Mamá me había dicho que, sin importar quién fuera, tenía que aceptarle y amarle.

—Entonces la rechazarás y te casarás con la hija de uno de mis amigos, sangre pura. ¿Qué?

—Pero podría morir si rechazo a mi pareja destinada. En serio no podía rechazarle, mi lobo podría morir de tristeza y dolor.

Sentía a mi lobo gimotear de dolor ante la idea de rechazar a su otra mitad, y yo me sentía igual. Pero, ¿qué podía hacer yo?

—Espero que no tengas ninguna objeción.

—No, padre, no la tengo. Sí, la tenía, pero también tenía miedo, no podía desobedecer a mi padre.

—Me parece perfecto, ya puedes irte.

Agaché la cabeza como siempre, y me dirigí a la salida.

Tenía que ir a clases, aunque no quería. el mal sabor de boca que me dio aquella plática me estaba torturando.

4:00 Pm

Las clases habían sido tan aburridas, entra chicas declarando su amor por mí y las risas de mis amigos mientras hacían chistes sobre los demás, el día se había ido rápido.

Nunca suelo corresponder los sentimientos de nadie, ya que no sé si solo me quieren por el dinero de mis padres o el estatus que tiene la familia Malfoy mi familia.

No podía corresponder a algo que no sabía si era
incero, además estaba esperando a mi mate, mi pareja destinada. No podía estar con nadie más que no fuera ella.

7:00 Pm

Mañana sería mi cumpleaños y al fin encontraría a mi mate, estaba emocionado. Seguro sería una linda chica, ya fuera de sangre pura o no la aceptaría.

Aunque no sabía si tenía que hacerle caso a mi padre.

Madre, donde seas que estés, te prometo cuidar y proteger a mi mate, como me enseñaste.

Lo prometo

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