The desire to love forever | May Mayfield

Capítulo 1

—Necesito tú ayuda.— dijo un castaño entrando a la habitación de su hermana menor.

—¿Para qué?—. respondió con una pregunta la castaña. —Si es para tu auto, ya te había dicho que solo necesitabas cambiarle el aceite, no tenía otra cosa. — dijo sin despegar la vista de su cómic de Batman.

La castaña no era tan fan de los cómics, pero una compañera de su clase con la cual había trabajado en equipo para varios trabajos  estaba leyendo uno, y a la castaña le interesó.

—Primero gracias por lo del auto.— dijo sonriente el mayor. —Pero no, no es para mi auto, te necesito para otra cosa.

—¿Para que me necesita el Rey Harrington?—. preguntó irónicamente quitando la vista de su cómic para ver a su hermano.

—Necesito tú opinión. — Steve tomó asiento en la silla del escritorio de la castaña para estar más cómodo.

—Al parecer es algo serio.— la castaña se levanto de su cama y se acercó a su escritorio para poder escuchar mejor a su hermano.

—Sabes que este es mi último año.— empezó a decir Steve y la castaña asintió. —Pero el de Nancy no.— suspiró. —He estado pensando que cuando acabe el año... no iré a la universidad.— dijo casi en un susurro pero Leah lo pudo escuchar.

—¿Qué?—. preguntó sorprendida.

—No lo haré—. dijo firme. —Quiero estar con Nancy en su último año.

La castaña lo miraba incrédula, nunca pensó que Steve sería capaz de dejar todo por estar con Nancy, sabía que su hermano estaba perdidamente enamorado de Nancy Wheeler, pero nunca pensó que sería capaz de llegar a esto, lo creía capaz de otras cosas, pero no de poner en juego su futuro solo para estar otro año con su novia.

— ¿Qué harás? —. cuestionó la castaña. —¿Papá está de acuerdo?

Leah sabía perfectamente que su padre no estaría de acuerdo en la decisión que estaba tomando su hermano. Su padre, en el momento que Steve le dijera lo que haría, sabía que se volvería loco, para él lo más importante es que sus dos hijos sigan su legado.

El señor Harrington les exigió continuar con el legado familiar, él mismo decía que ya le había pasado muchas cosas ambos como para que fueran malagradecidos y no hicieran lo que él quisiera.

Con Leah; fue cuando la castaña a los trece años le dijo a su padre que sentía atracción por las chicas, el señor Harrington no opino y muchos menos la golpeó por eso, solo que le exigió otras cosas, las cuales no eran del agrado de la castaña.

Sin embargo, con Steve; fue cuando el castaño estuvo a punto de ir a prisión por por posesión de drogas, y por eso le exigió que tenia que tener buenas notas, lo cual no pasó. Todo por eso Steve tenía muchas peleas con su padre por sus notas en la escuela, todo porque el castaño no se empeñaba mucho y eso hacía que se llevara graves castigos por parte de su padre.

Leah siempre trataba de ayudar a su hermano en lo que pudiera, aunque la castaña fuera menor que su hermano y por lo tanto fuera dos años más abajo en el curso que Steve. Era muy inteligente para su edad, a Steve siempre le sorprendió cómo su hermana siendo menor que él, le entendiera más a su tarea que él mismo.

—Trabajaré con papá.— respondió  y la castaña lo vio con sorpresa. —Incluye seguro, prestaciones y esas cosas de adultos.

—¿Estas seguro?

—Nuca había estado tan seguro en mi vida.— respondió con seguridad. —Así que dime ¿qué opinas?

—Está bien.— respondió en un suspiro la castaña. —Si tú piensas que es lo correcto te apoyo.— dijo con sinceridad la castaña.