𝐁𝐋𝐔𝐄 𝐂𝐇𝐄𝐄𝐒𝐄 - ʳᵒᵇᵉʳᵗ'ˢ ᶠᵃᶰᶠᶤᶜ

Vete

En un rincón de la noche, en el abrazo de las estrellas, donde los sueños danzan y se entrelazan sus huellas, allí reposa un sueño, suave como un suspiro, tejiendo hilos de esperanza, en un mundo sin giro.

Tu descanso es pacífico, hermoso pese a lo sucedido, en tu danza silente, se cruzan los destinos, se funden los recuerdos, se crean nuevos caminos. Las estrellas te susurran cuentos de antaño, y él, en su dulce enigma, los convierte en sueños extraños. . . espera. . .¿Quién es "ÉL"?

— No la despierten.

Escuchas un eco en tu paraíso, querías darle importancia pero tú descanso te obligaba a no darle atención, ibas a proceder a seguir durmiendo pero literalmente una lata vacía y mal aplastada de cerveza fue tu despertador espontáneo. Lentamente abres los ojos, sentías los párpados pesados y un dolor de cabeza era resonante como si tú cerebro estuviera a punto de explotar, primero vez borroso, creyendo que todo había sido un mal momento y que en realidad seguías en tu bosque. . .pero al enfocar bien la mirada solo veías a un chico rubio con una expresión de estar totalmente preocupado, se acomodaba sus redondas gafas mientras decía entre tartamudos que estuvieras quieta.

— No te muevas ¿sí?. . .relájate, no hacemos daño solo. . .tranquila, no te apresu-. . . .res

Lo viste raro sin mala intención, viste a tu alrededor y al fondo solo veías como el roedor "Ladrón de la ladrona" perseguía a otro rubio que más que asustado, parecía estar divirtiéndose, no entendías nada hasta escuchar todos los reproches.

— MAL EDUCADO, LA GOLPEASTE

— ¡NO ES MI CULPA QUE EL OJUDO NO SEPA ATRAPAR LATAS!

—. . .¿Que yo que?

Había todo un drama atrás del roedor de lentes, soltaste un quejido para seguidamente alzar un poco la voz, aún te sentías como alguien recién vapuleando.

— ¿Quienes son ustedes y por qué estamos en un lugar tan encerrado, caluroso? y. . .apesta a basura y no de la buena.

Te frotaste el rostro para despertarte un poco más mientras el silencio reinó unos segundos, cada rata se miró entre si para ver quien iba a explicar, aunque todos sabían perfectamente que el "más inteligente" tenia que explicar, por lo tanto todos vieron a Robert. . .a excepción del narizón, el dormía hecho bolita en un rincón. El mismo varón si tío la presión, en dónde soltó un suspiro y explicó.

— Mira tu eh-. . .quien seas o que seas, casi mueres a manos por el hermano y el gato del Señor de la casa, una muy mala combinación. Está claro que tienes una muy mala suerte, si de por sí lidiar con uno solo de esos es difícil, no digamos con el dúo. . . supongo que notarás a qué me refiero.

Dijo mientras se señalaba una oreja, en dónde tardaste segundos en entender para seguidamente tocarte la herida, obviamente te ardió aunque estaba mal vendada por trozos de tela y un sticker de alguna marca de fruta, claramente hicieron lo posible para sanarte con lo poco que tenían en mano. No pudieron agradecerse más mutuamente independientemente de las diferencias, pero alguien interrumpe la plática tan seria, ese alguien no era nada más ni nada menos que el más inquieto de todos.

— PERO EL LADO BUENO! Tenemos alguien más que ayude a buscar comida

— No digas idioteces, ella NO se va a quedar aquí, no puede. . .menos por mucho tiempo.

Una expresión de decepción y berrinche se le nota tras escuchar ello, así que procede a cruzarse de brazos y exagerar la ofensa. Tu al claramente escuchar ello viste con duda, no amarías estar encerrada, pero ¿por qué "mucho tiempo"?.

— Todo lo que entra en casa es absorbido por la misma, deformada y re-formada por el gusto del hogar en donde mientras más tiempo estés adentro, más interactues con la familia, te vuelves más un "Ivory". Quizás este viva, tal vez solo sea un broche entre una realidad y otra, las cosas extrañas a veces no tienen una explicación, mucho menos un origen, simplemente existen siendo extrañas. . .esa es la razón por la que, desde afuera se ve pequeña, pero por dentro mientras más exploras, mas te sumerges entre un mar irreal y grotesco. Dentro de esta casa olvidada por el tiempo, donde las paredes susurran secretos, se alza un mundo bizarro, grotesco y mudo, donde la realidad se retuerce en lo absurdo.

Las sillas danzan con patas de araña, las lámparas lloran lágrimas de lana, y el reloj del Mr.Ivory, en su tic-tac lento, teje hilos invisibles en el aire denso de la sala.

Los espejos reflejan rostros distorsionados, y las alfombras ocultan pasadizos encantados, donde los gatos hablan, las serpientes susurran tus más oscuros deseos y los cuadros cobran vida con risas fatuas.

En la cocina, los cubiertos se rebelan, cuchillos afilados como dientes de hiena, y la nevera guarda secretos macabros, mientras las moscas dan vueltas en círculos sabrosos. En el sótano, las sombras se enredan, formando figuras que nadie comprenda, y los ratones juegan al ajedrez con huesos, mientras el piano toca notas en desvelo.

Este mundo irreal, grotesco y extraño, es un rincón donde el tiempo se hace daño, donde las almas perdidas encuentran refugio, y los sueños se mezclan con el polvo y el murmullo.

Así es la Ivory House, un portal a lo insólito, donde lo bizarro y lo grotesco se entrelazan infinito, y si alguna vez te aventuras a cruzar su umbral, prepárate para perder la razón y hallar lo inefable.

Habría explicado Robert quien tal parece que ha estado mucho tiempo por estos rumbos, sentado desde su lugar te dirige una mirada con su ojo sano en dónde de allí suelta una leve sonrisa.

— Aunque no deberás preocuparte, buscaremos una forma de sacarte de aquí.

Hermoso palabrerío y rima sin prisa, pero realmente no aclaró mucho tus dudas, así que solo tocó esperar algún evento relevante hasta buscar una solución a tu escape.

Mientras todos descansaban, con duda de si era de día o noche, tu solamente te fuiste del área ya que eras una obstinada imbécil incapaz de dejar su curiosidad a un lado, te escabulliste entre paredes y tuberías, hasta encontrar una textura de madera, algo agujereada en dónde al otro lado de la misma solo ves a un pelinaranja sollozar en silencio mientras que el otro Ivory descansaba, de manera milagrosa. No ibas a confiar en nadie que no fuesen los roedores, pero dicho individuo se miraba tan asustado y desolado, tristemente sucumbido en esperanzas nulas. . .eso es cruel, muy cruel.

— Ya te vi. . .

Dijo Sebastián desde su ataúd, en dónde tu solo te quedaste en total silencio mientras tú respiración traspasaba la pared.

— Tu eres la intrusa. . . deberías irte, antes de que el gato te vea. . .y si sales de esta casa. . .

Salió de su ataúd se incó frente a la pared en donde trata de ser lo más silencioso posible, destilaba horror en su sudor y tenía los ojos tan hinchados de tanto llorar, veías tu propio reflejo en esos enormes agujeros negros.

— Por favor, llévame contigo. Te lo suplico

— Oooh~ Sebastián ¿Que te dije de hablar con la pared?

Se escuchó una voz atrás de la mascota humana, en dónde la misma entre murmullos decía "Vete" "Vete"

Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete vete vete Vete vete vete vete vete