Capítulo 17

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Mari se detuvo frente a la escalera que conducía a la planta baja.

Estaban en el tercer piso y, a pesar de que el edificio tenía seis pisos, incluido el sótano, no había ninguna escalera visible que condujera hacia arriba. Gillen debió haber cambiado la estructura.

Mari rebuscó en su inventario y sacó un pergamino, rompiéndolo en pedazos. Un humo negro envolvió el cuerpo de Mari antes de disiparse.

“¿Qué fue eso de ahora…?”

Además del pergamino de adquisición de habilidades, el uso de un pergamino normal envolvería el cuerpo del usuario en una luz blanca.

El humo negro significaba que se había usado un pergamino maldito. Al ver la confusión de Evie, Mari habló con indiferencia.

"No te alarmes, acabo de reducir el tiempo de recuperación de la habilidad. Usé la habilidad de navegación cuando luché contra la quimera antes. Además, con varios pisos, encontrar la puerta de una sola vez no sería fácil".

“Pero el humo negro…”

—Hmm. No es gran cosa, ¿solo es algo que me impedirá usar mis habilidades durante una semana a partir de hoy?

“…Es un asunto muy importante.”

Marie se rió al ver la expresión abatida de Evie.

—De todos modos, no importa. Nos retiraremos en cuanto dejemos este lugar. Así que, vamos. Averigüemos dónde está la puerta.

Mari entrecerró los ojos y luego los abrió. Sus ojos, teñidos de un tono azul, brillaban en el pasillo oscuro.

Se quedó mirando las escaleras sin pestañear durante un rato y luego cerró los ojos.

“Como era de esperar, un solo intento no será suficiente”.

Mari volvió a abrir los ojos, esta vez concentrándose en el techo.

Después de usar la habilidad de navegación dos veces más, Marie finalmente localizó la puerta.

“Lo encontré. Está en el tejado. Vamos a subir”.

Agarrando con fuerza la mano suelta de Evie, Marie la miró.

“¿Vamos de una vez? Puede que te sientas un poco mareada porque es tu primera vez. ¿Estás lista?”

"Sí."

Evie respondió, respirando profundamente. De repente, sintió un peso en su cuerpo, flotando, y su cabeza dio vueltas como si hubiera dado cientos de volteretas en el aire. Su estómago se revolvió, lo que hizo que Evie se tambaleara.

Un brazo firme envolvió el hombro de Evie, evitando que se cayera.

“¿Estás bien? Incluso para alguien que lo hace por primera vez, no suele ser tan difícil”.

Se siente como si fueras la No Despertada. Marie decidió no decir lo que pensaba. En cambio, acarició suavemente la espalda de Evie mientras observaba los alrededores.

El cielo se tiñó de un color violeta intenso.

El cielo ceniciento y brumoso era suficiente para arruinar el estado de ánimo de alguien con una sola mirada.

El aire húmedo y penetrante, en armonía con el cielo, pesaba mucho sobre sus cuerpos.

El cuerpo de Evie se sacudió al oír el aullido de una bestia. Todavía mareada, no podía recuperar el sentido.

“Los No Despiertos tardan unos… 15 minutos en recuperarse del mareo inducido por la teletransportación, ¿verdad?”

No podían darse el lujo de esperar tanto tiempo.

Atrapada en una mazmorra con el jefe final (r-19)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora