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Las paredes se encontraban aún húmedas, luego de que la última lluvia se dejara caer sobre Seúl. Algunas hojas dejaban caer el resto de agua en pequeñas gotas hasta desaparecer en el suelo y otras nutrian las flores de los parques.

El frío se disipó cuando el primer destello del Sol se dejó ver. Y pronto las calles fueron repletas de personas dando la bienvenida a la primavera.

Y por supuesto yo también estaba ahí.
Fuera de casa, disfrutando de los últimos momentos de paz.

Antes de que ellos llegaran.

— Sabes, Johnny. Aún no comprendo. ¿Por qué demonios sigues viviendo con Jane? —la voz de Mark, algo burlesca, resuena en la sala de estar junto a un "Game Over" proveniente de la televisión.

— Primero, idiota, me hiciste perder mi racha. Y segundo, no te importa. —responde mi hermano, dejándome unos huevos revueltos sobre mi plato

Por supuesto me desconecté de la conversación en cuanto la palabra juego apareció. Comí callada luego de dar las gracias y me concentré en revisar algunos mensajes. Que se resumían a cero.

Escuché que invitaba a alguien por teléfono y había vuelto a comer.

— No te olvides de traer jugo de naranja, Jaehyun. Sabes que Jane no bebe. —cuelga y sigue con lo suyo.

¿En serio? Solo quería un fin de semana tranquilo y sin estúpidos alrededor. Puedo soportar a Mark y a Taeyong. ¿Pero a Jaehyun?

— Me iré a mi cuarto, avísame cuando se vayan. —le digo a mi hermano, ya lavado mi plato no tenía nada que hacer ahí.

— Si... eeh, ¿no te lo dije? —se rasca la nuca.— Tendremos una pijamada hoy, dormiremos acá abajo antes de ya sabes, la gira. —concluye en su exitoso intento de hacerme aceptar su repentino plan.

Algo de tristeza me daba, no los vería en meses, tres para ser exactos. Y aunque esta casa se llenaría de paz, también lo haría de frío.
No agregué nada más y simplemente subí a mi cuarto para darme una ducha. El agua tibia era agradable y relajante, sobre todo necesaria para lo que venía.

Cuando salí para vestirme escuché el bullicio en la planta baja.

Terminé de vestirme y bajé. No sin antes perfumarme un poco. Tal vez él vendría también.

— Hola Jane. —escucho apenas dejo atrás el último escalón.

Haechan.

— Hola. —es lo único que puedo decir, se muestra siempre muy alegre de verme, y diría que es genial, pero nunca puedo actuar de manera normal cerca de él.

Espero no se de cuenta de la cara enamoradiza que tengo.

— Oigan ustedes, separados más bonitos. —interrumpe Johnny moviendo a Haechan lejos de mí.

— Sabes que es como una hermana para mí, no seas idiota. —dice aquel y juraría que se escuchó mi corazón partiendose. — ¿Cierto, linda? —dice para hacer enojar más a John.

Luego de aquel humillante momento, la pizza que seguramente habían pedido mientras me duchaba, llegó. Me senté muy rápido en el sofá por la emoción, tanto que no ví quien estaba al lado. Saqué un pedazo de mi favorita que tenía maíz, y lo mastique con gusto.

— Sigo sin entender cómo te gusta esa cosa, solo a ti y a Haechan les podría agradar semejante sabor. —el tono burlesco me dice inmediatamente de quién proviene el comentario.

Termino de comer hasta responderle.

Sin embargo alguien me interrumpe.

— Eso es porque Jane y yo somos almas gemelas. ¿Vas a llorar? —le dice Hyuck.

𝐍𝐎𝐓 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒 | 𝐉𝐔𝐍𝐆 𝐉𝐀𝐄𝐇𝐘𝐔𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora