Después de que Roberto les comunicara la muerte de Roncho a su familia, troncho comenzó a llorar.
Troncho: Dios... ha sido todo tan rápido.
Roberto: Lo siento mucho, hemos hecho lo que hemos podido.
Troncho: No lo dudo. Ojalá hubiera sabido que estaba haciendo estas cosas...
Poncho: No te culpes ...
Poncho puso su mano en el hombro de Troncho, este se sorprendió pero no le disgustó.
Troncho: Mi familia se ha roto en 3 días...
Poncho: O quizás te ha dado paso a la que debió ser tu familia...
Troncho: ¿Cómo?
Poncho: Nunca he dejado de quererte, Troncho.
Roberto: Eh... yo creo que os dejo... en, procesar.
Roberto se fue a la habitación de Kevin, que seguía igual que los días anteriores.
Troncho: Poncho, no sé si este es el mejor momento...
Poncho: Y si lo es? Has perdido parte de tu familia, quizás necesitas recuperar otra.
Troncho: Yo- Poncho, no sé...
Poncho: Entiendo, pero que sepas que estoy aquí para tí.
Troncho: Lo agradezco... De verdad.
Cuando Roberto entró a la habitación de Kevin se sorprendió al ver a alguien, una mujer relativamente mayor.
Roberto: Disculpe, puedo ayudarla?
Madre: ¿Es usted el médico de mi hijo?
Roberto se sorprendió, nunca había conocido personalmente a si madre, pero nunca había oído algo bueno sobre ella. Roberto se quedó absorto en sus pensamientos y hablo sin pensar.
Roberto: Vamos no me jodas.
Madre: ¿y bien?
Roberto: Ah- si, eh, soy yo, el médico. Roberto, Roberto Eltuerto.
Madre: ¿Como está?
Roberto: Bueno, ahora mismo está en coma.
Madre: No soy imbécil, se va a despertar?
Roberto se estaba enfadando más por momentos ya que sabía todo lo que le hizo a Kevin, pero mantuvo la compostura.
Roberto: Pues no lo sé, es pronto para decirlo.
Madre: Fue el chico este, Raúl, no?
Roberto: Rubén.
Madre: Eso, Rubén.
Roberto: Si, fue Rubén.
Madre: Si le hubiera hecho caso a su padre hace tantos años...
Roberto: ¿Perdón?
Madre: Su padre le dijo que no fuera maricón.
Roberto: WoW, eh, no creo que eso funcione así.
Madre: Si funciona así, todos hemos pensado que somos homosexuales de esos en algún momento.
Roberto: Creo que si crees que lo eres muy heterosexual...
Madre: Silencio, se de lo que hablo. Él eligió esta vida y mira dónde está ahora.
Roberto: Disculpe, como ya le he dicho, eso no funciona así.
Madre: Es que esto estaba destinado a pasar. Este tío nunca ha hecho nada con su vida.