Luffy despertó con los primeros rayos del sol bañándole la piel, cómodamente acurrucado en su cama en la cabaña en la que ha vivido desde que tiene memoria.
Viento cantó con suave alegría, entrando por la ventana abierta y revolviendo cariñosamente sus cabellos, lo que hizo reír al pequeño niño mientras los restos de sueño se desvanecían y una emoción alegre burbujeaba en su pecho.
El pequeño niño de ojos amatistas pasó por encima de los cuerpos aún durmiendo de Ace y Sabo, no tuvo ningún reparo en aplastarlos y sacarles el aire de los pulmones en el proceso hasta que logró salir de la cama, dirigiéndose a la puerta y saliendo de la habitación mientras dejaba atrás a sus hermanos que habían comenzado a quejarse por su trato tan brusco.
El pequeño Monkey D abandonó el piso de las habitaciones a favor de ir directo a la cocina, donde podía ya oler el delicioso aroma del desayuno siendo preparado.
"¡Irmã!", llamó a la adolescente que se movía por la cocina, y tan pronto como ésta se giró para mirarlo, el pequeño niño se estrelló contra ella, rodeando sus delgados brazos alrededor de su cintura y enterrando su rostro en su estómago.
"Buenos días, Kazuhiko", lo saludó Robin con cariño, pasando sus manos por debajo de las axilas del pequeño para alzarlo y cargarlo, dándole un abrazo en el proceso. "Feliz aniversário, meu pequeno raio de sol".
El pequeño niño rió con felicidad, enterrando su nariz en el cuello de su hermana, dejándose llevar por su calidez.
"Obrigado, irmã", respondió Luffy, cerrando sus ojos por unos instantes mientras su hermana parecía volver a su trabajo en la cocina, sin molestarse en bajarlo.
"¿Tenemos planes especiales para hoy, meu sol?", preguntó Robin sin siquiera perder el ritmo y pronto terminó de preparar el desayuno.
"¡Tenemos que ir al porto más tarde!", anunció el pequeño Luffy, balanceando sus piernas en el aire mientras miraba con baba escurriendo de su boca el desayuno.
Robin frunció el ceño unos instantes, deteniendo todo lo que estaba haciendo para mirar a su hermano pequeño con confusión.
"¿'Porto'?", le preguntó la pelinegra con confusión, está vez no tenía una forma de deducir cuál era la palabra que quiso decir el niño de ojos amatistas.
"¡Si! ¡El porto!" Luffy dijo con seguridad mirando a su hermana, frunciendo el ceño cuando notó que Robin no parecía entender de lo que hablaba. "¡Ahí es donde llegan los barcos!" Explicó haciendo pucheros.
La mirada de Robin brilló con comprensión, su boca formando una 'o' perfecta, sólo para después soltar una pequeña risa, mirando a su hermanito cariñosamente.
"Maninho, 'puerto' es la manera correcta de decirle", Robin corrigió amablemente a su hermanito, acercando su rostro al del pequeño para frotar sus narices una con la otra en un gesto cariñoso, haciendo reír de nuevo al pequeño niño.
(La joven Robin solía reír mucho cuando su mamãe Athena solía frotar sus narices como una forma de ofrecer cariño y consuelo, siempre lo hacía con Ace y con ella sin falta cada noche que los enviaba a dormir o cuando estaban molestos, y cuando nacieron los gemelos, también solía jugar mucho con los bebés de esa forma.
Y la pequeña camelia de Athena comenzó a tener la misma costumbre, haciendo ese mismo gesto con Ace, Sabo y Kazuhiko, deseando poder darles el mismo confort que la acción le ofrecía a ella cuando era más joven y Athena aún estaba en sus vidas).
"¡Luffy!", dos voces llamaron al pequeño, y antes de que Robin pudiera hacer algo, Ace y Sabo chocaron contra ella, provocando que invocara más brazos con su fruta del diablo para amortiguar su caída al suelo.
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Par de Melodías, vuelvan a encontrarse una vez más [One Piece]
FanfictionSerie: Dos Melodías de una Misma Canción. Parte II: Par de Melodías, vuelvan a encontrarse una vez más. Sinopsis: En el quinto cumpleaños de Monkey D Kazuhiko Luffy, recibe un regalo muy especial e invaluable. Océano, Viento e incluso Tierra expresa...