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- Jeonghan no has tocado la comida, come un poco. - Mi madre me hizo reaccionar después de estar varios minutos mirando fijamente el cuadro de dos ciervos.

Cogí el tenedor que tenía a mi izquierda y metí un poco de la comida deliciosa en mi boca, aunque no lo pude disfrutar tanto como quise.

- Mañana es la gala de los Kim, deberías venir a la tienda a probarte algún traje. - Mi madre hablaba de su tienda de trajes y vestidos, una de las más famosas de Seul.

- Tengo como 10 trajes mamá, creo que puedo usar alguno de esos. - Le contesté

- Pero esta gala es diferente, necesitas un traje distinto. Además no deberías repetir ropa, das mala impresión. -

- Usaré uno que tengo guardado y que aún no he usado, sabes que no me gusta tener tantas cosas en mi armario. - Respondí. Mi madre era muy insistente cuando se hablaba de ropa, pero daría cualquier cosa para no ir a esa tienda a estar horas probándome trajes que al final no me iban a gustar.

- Yo lo he visto Señora Yoon, es perfecto para la gala. - Habló Joshua, él sabía como odiaba ir a esa tienda y gracias a Dios me estaba ayudando a convencer a mi madre.

- Más te vale venir presentable Yoon Jeonghan. - Mi padre pronunció las primeras palabras que me había dirigido en toda la cena.

Asentí con la cabeza y decidí quedarme callado, mientras más hablara, más tendría que escuchar las opiniones de mis padres, algo que no me importaba ni tenía ganas de escuchar.

Tuve que sufrir otra hora y media de la cena en la que no pronuncié otra palabra más mientras Joshua y mis padres hablaban de negocios, parecía que era de lo único que sabían hablar. Yo nunca he tenido interés en esas cosas, no por decisión propia, sino porque mis padres siempre me intentaron alejar de ello, pensando que no era lo suficientemente inteligente, aunque tampoco comprobaron mi inteligencia, solo lo asumieron. Mi hermano Seokmin era el que se encargaba de ello, el heredero de YN VIP al que también estaban obligando a conseguir esposa rápido. No entiendo que obsesión tenían mis padres con casarnos con alguien urgentemente.

Cuando por fin me despedí de mis padres y vi la puerta cerrarse, me pude soltar un poco más, soltando un pequeño suspiro de mi boca.

- Hoy tengo una reunión Hannie, lo siento por no poder quedarme, te prometo que el fin de semana que viene saldremos a algún lado sin tus padres. - Dijo Joshua mientras se ponía su corbata azul.

- Tranquilo, invitaré a Seungkwan por un rato mientras estas fuera. - Le respondí sonriendo. Él asintió y cogió su maleta para salir. - Espera, ¿te vas ahora? pensaba que la reunión era más tarde. - Pregunté.

- Lo es, pero Hansol quiere discutir algunas cosas antes de la reunión, ya sabes como es, siempre tiene que tener todo perfectamente planeado.

- Vale, suerte. - Le respondí dedicándole una sonrisa tranquila.

Habían pasado unas dos horas desde que Joshua había abandonado la casa y decidí llamar a Seungkwan para que viniese a hablar un rato, hoy no me apetecía salir de casa para nada.

Oí el timbre sonando y supe que Seungkwan había llegado, me levanté para abrir la puerta y vi a un Seungkwan sonriente mirando mis ojos.

- ¡Hannie! Por fin me llamas, llevas años sin llamarme. - Empezó a hablar de inmediato.

- Seungkwan... Nos vimos hace literalmente dos semanas.

- Básicamente una eternidad, cuéntame, ¿que tal? - Dijo Seungkwan mientras entraba a casa y se echaba encima del sofá.

Moth To a Flame | JeongCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora