Mr. Satan en High School DxD (ENTRE DIMENSIONES)

Cap2 (El Compromiso)

Luego de la victoria aplastante ante el clan Gremory, Mr. Satan siguió los siguientes días luchando contra criminales tal y como lo hacía su hija Videl y su yerno Gohan. De cierta manera, los comenzaba a extrañar junto a su amigo Buu y al resto de los guerreros. La prensa no tardó en alabar las acciones heroicas de Mr. Satan considerándolo como un héroe genuino. Mientras que por otro lado, el clan Gremory se concentró en investigar a aquel que los venció hace días.

-¿Quién era Mr. Satan?
-No lo sabemos, Buchou. Por lo visto es un vigilante de Kuoh que tiene la boosted gear y ese extraño escudo. No hay nada de ningún Mr. Satan en el registro de Kuoh o en Japón en general -decían las piezas de Rias Gremory.
-De acuerdo, por ahora no lo molestaremos y seguiremos averiguando más sobre este hombre.
-Sí, Buchou -dijeron para luego retirarse a sus deberes.

Mr. Satan se encontraba dando su primera clase como profesor de educación física de la Academia Kuoh. Si se preguntan cómo terminó en esta situación, pues se debe a que fue a buscar trabajo en esa academia como profesor de educación física, no por el trabajo en sí, sino para vigilar a los demonios que lo confrontaron la vez anterior. Antes de irse, recogió unos cabellos de la chica pelirroja y los absorbió en su escudo, obteniendo la rama de poder de la destrucción de los demonios.

-Así que ellos son demonios... -dijo que provenían de la Academia Kuoh-. Hmmmmmm...

Con ese pensamiento, tomó su decisión días después. Ahora se le veía enseñando artes marciales a sus alumnos. Algunos le preguntaron dónde lo había aprendido, a lo que este con tono arrogante dijo que era autodidacta mientras hacía sus clásicas poses. Pero entre los alumnos, había dos chicas de pelo carmesí y azabache que miraban con atención al nuevo profesor de la academia.

-No confío en ustedes, después de todo, son demonios. Por eso vine aquí para tenerles un ojo encima y que no abusen de su poder. Después de todo, ya los vencí antes y lo puedo volver a hacer con mi poder infinito -decía nuestro escudero con su escudo y guantelete en mano mientras era rodeado por el club de lo oculto.

Unos segundos de silencio después, la pelirroja dijo:

-Mira, admito que me precipité al forzarte a unirte a mi clan, pero solo lo hice porque el chico que murió tenía un gran poder y ahora tú lo tienes, la prueba de ello es el sacred gear en tu mano derecha -decía la chica mientras Mr. Satan oía y veía su guantelete-. Escucha, sé que no tienes motivos para confiar en nosotros, pero al menos podríamos hablar en lugar de pelear. ¿Entonces qué dices?

Mr. Satan lo pensó un momento y luego aceptó la petición. Un rato después, todos estaban en la sala del club de lo oculto. Allí comenzó Rias Gremory preguntando si lo que dijo era verdad, sobre si venía de otra dimensión, a lo que Mr. Satan confirmó y les contó la historia o al menos su versión de esta, narrando sus aventuras en el reino de Melromarc y la derrota de la diosa malvada.

Los del club estaban incrédulos ante la narración de este hombre. No sabían si fuese tan real como aterrador o si se trataba del guion a un Óscar de una gran película.

-Bueno, ya les conté mi legendaria historia, ahora qué tal si me cuentan más acerca de ustedes y su historia junto con aquel poder del chico que dicen -dijo Mr. Satan.

Los chicos del clan volvieron en sí y Rias comenzó a contarle acerca de los demonios, las facciones, la guerra de hace cientos de años y su actualidad. Mr. Satan estaba sorprendido por la historia que contaban, pero le llamó la atención que el poder de su guantelete rojo era, en términos simples, un arma de Dios que puede derrotar a deidades que tenía a un mítico dragón dentro.

-Hmmmmm, entiendo. Pues si les preocupa que lo use en contra de ustedes y su facción, pues realmente, dejando de lado que quisieron convertirme en esclavo, no tengo más motivos para ir en su contra, así que no lo haré.