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Tanaka POV.

Me odio, me odio tanto; tanto que me lo repito todos los días desde el accidente. Si tan solo no fuera tan estúpido, si tan solo la adrenalina no me hubiera orillado a eso y si tan solo hubiera sido yo quien perdiera la memoria.

Han pasado cerca de dos días desde que Daichi volvió a integrarse a los entrenamientos, parece ser el mismo de antes, con esa seguridad qué nos hacia sentir a todos como un equipo sin importar que; pero, las cosas se sienten incompletas sin Suga. Desde aquella llamada, el no ha vuelto a contestar, ni siquiera a hablar o pasar por aquí; es inevitable sentir que todo esto recae en mis hombros como mi culpa; ¿a donde fue mi energía tan de repente? Qué ya ni siquiera puedo mantener una sonrisa.

He tratado tantas veces disculparme, pero nunca obtengo una respuesta qué no sea el buzón de voz en la contestadora de Sugawara. Al menos su voz en ese burdo mensaje se escuchaba como el era antes de todo esto.
Dos días han pasado desde esa llamada, y aunque insisto a Noya el tratar de disculparse por que es su mayor, el se niega y exclama qué no tendría por que hacerlo, si de todas formas fue error de Suga y no suyo..

El sol parece decender con cuidado en el horizonte, y aunque se que el entrenamiento esta lejos de terminar, yo solo quiero largarme y buscar a Sugawara para disculparme. Creo que incluso he tenido pesadillas con su rostro, una mirada pérdida y una sonrisa que ni siquiera puede alumbrar el apagado semblante qué carga. El día de accidente, yo arrebate dos sonrisas, dos sonrisas tan brillantes, sin saber que una dependía de la otra..

Estoy tan hundido en mis pensamientos qué no noto la pequeña silueta qué se asienta a mi lado y mueve mi sudadera para llamar mi atención.

- ¿Sugawara vive muy lejos de aquí?

Me pregunta en un instante Hinata, quien parece tener esa expresión decidida qué tanto envidio de el, por más que el miedo y la culpa aterrizan en nosotros el parece seguir intentando estar bien; incluso después de la llamada, fue corriendo por su bicicleta para alcanzar a Sugawara, pareciera que el se esforzaba por todos nosotros en mantener un orden en la armonía qué teníamos antes.

- No realmente, podemos ir juntos a verlo, Hinata, quizás puedas darle un poco de esa energía qué tienes.

Hinata asiente, comprendiendo qué mi gesto va más allá del egoísmo por el remordimiento. Ambos comenzamos a caminar despacio por las calles fuera de la preparatoria para dirigirnos a donde Suga.

- ¿Crees que siga enfadado?

- Sugawara es alguien comprensivo, no creo que este molesto!! Solo se siente uhm.. como la cebolla!

- Cebolla?! - Reitero casi en una carcajada por lo que acaba de decir Hinata, estoy casi seguro que tengo un deja vū con esa frase.
- ¿Por qué crees que Sugawara es una cebolla?

- No lo se, probablemente por que es algo que hace llorar, pero no de manera intencional.

Eso me deja perplejo, en que momento Hinata empezó a hacer comentarios con cierta clase de sentido.. Asiento en silencio; el ambiente ya esta completamente invadido por el sonido de cadena en la bicicleta de Hinata y eso me ayuda a distraerme hasta que finalmente llegamos a la residencia de Suga.

The memories in your fingers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora