A la mañana siguiente, el peliverde despertó al sentir los primeros rayos de sol acariciando su rostro. Todavía estaba acurrucado en el pecho contrario, quien dormía profundamente, su brazo alrededor de él en un abrazo protector. Por un momento, el pecoso cerró los ojos, permitiéndose disfrutar de esa calma antes de enfrentar lo que vendría.
Sin embargo, la paz fue interrumpida por aquella sensación de nerviosismo mezclada con emoción; las preguntas y las preocupaciones sobre el futuro le habían rondado la mente durante toda la noche. Al abrir nuevamente los ojos, vio a su esposo todavía dormido a su lado, el rostro tranquilo bajo la luz tenue de la mañana.
Observándolo, Izuku sintió un extraño alivio. Aunque estaba lleno de incertidumbre, la presencia del rubio ceniza lo hacía sentir un poco más seguro. Pero aún así, había tantas cosas que no sabía cómo enfrentar.
Katsuki se movió, despertando lentamente, y al abrir los ojos se encontró con la mirada pensativa color esmeralda. Al ver la preocupación en su rostro, frunció el ceño.
—¿Otra vez pensando en eso, Bonito?—Murmuró, incorporándose en la cama.
El oji-esmeralda sonrió tímidamente—No puedo evitarlo, Kacchan. Siento que hay tanto que necesitamos aprender, y no sé si estaremos listos cuando llegue el momento.—Mencionó angustiado.
Su pareja se cruzó de brazos, mirándolo seriamente—¿Crees que alguien en este mundo está realmente listo para ser padre? Iremos aprendiendo con el tiempo, todo saldrá bien, como siempre.—Abrazó al más bajito, y lo aferró a su pecho mientras acariciaba su cabello.
El contrario suspiró ante lo dicho por su pareja, asintió dándole la razón, pero la preocupación seguía en sus ojos.
—¿No tienes miedo, Kacchan?—Levantó su cabeza y quedó frente a frente con su pareja, viendo perfectamente su mirada perdida y con cierto brillo que lo hacía intentar descubrir de dónde provenía.
El rubio ceniza guardó silencio por un momento, sus ojos carmesíes fijos en los de Izuku—Claro que sí, Cariño.—Admitió, su voz más suave de lo normal—Pero tener miedo no va a cambiar nada. Si hay algo en lo que me esfuerzo, es en enfrentar las cosas de frente, ¿O ya no me conoces, tonto Deku?
Izuku se sintió reconfortado por esas palabras y soltó una risilla al escuchar su habitual apodo de la preparatoria, aunque sabía que a su manera, Katsuki lo estaba ayudando y le hacía entender que era natural que los temores persistieran.. lo importante era enfrentarlos.
Pasaron un rato en silencio, disfrutando los latidos mutuos, hasta que finalmente Izuku tomó aire.
—Amor, ¿Cómo crees que será...?—Preguntó en voz baja, imaginando cómo sería su hijo o hija, la vida que podrían darle, los desafíos que enfrentarían.
Katsuki le sonrió de lado, con esa seguridad que tanto lo caracterizaba—Va a ser fuerte, y va a tener todo lo que necesita. Y espero que salga con tus lindas pecas, así poder contarlas todas.—Mordió la mejilla del peliverde, el cual soltó un chillido y una sonora carcajada, mientras sentía como su esposo le hacía cosquillas.
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Embarazado de Dynamight || katsudeku
Random𝗘𝗺𝗯𝗮𝗿𝗮𝘇𝗮𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝗗𝘆𝗻𝗮𝗺𝗶𝗴𝗵𝘁 ¿Estar embarazado y encima del héroe profesional Dynamight? ¿Qué podría ser.. peor? El héroe Deku era un lindo doncel, sin que esté supiera.. un día como cualquiera y sin entender "cómo", quedó embarazo y...