El sol se deslizaba lentamente por el horizonte, pintando el cielo con tonos dorados y rosados mientras la banda de forajidos se reagrupaba en la relativa seguridad de la montaña. El aire era tenso, cargado con el peso de las decisiones erróneas y las consecuencias inmediatas. Jack observaba a su alrededor, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros.
Cole se mantenía en silencio, con la mirada fija en el suelo, mientras Red y otros miembros de la banda discutían acaloradamente sobre lo que había salido mal.
"¡Cole, esto fue una trampa desde el principio!", gritó Red, con la voz llena de furia contenida. "Nos metiste en esto sin pensar, y ahora estamos acorralados como ratas."
Cole levantó la mirada, sus ojos mostraban una mezcla de culpa y desesperación. "Lo siento, Red. Pensé que teníamos la ventaja esta vez. Algo salió mal."
Mary se acercó a Jack, su rostro reflejaba preocupación mientras sostenía a Billy cerca de ella. "Jack, ¿qué vamos a hacer ahora? No podemos quedarnos aquí para siempre."
Jack suspiró, buscando las palabras adecuadas mientras pensaba en la mejor manera de mantener unida a la banda. "Tenemos que mantener la calma y pensar con claridad. Cole, ¿hay alguna idea de cómo nos encontraron?"
Cole frunció el ceño, profundamente concentrado. "No lo sé. Pero alguien nos vendió. No podían haber estado esperando por casualidad."
"Entonces tenemos un traidor entre nosotros", murmuró uno de los miembros más antiguos de la banda, mirando a su alrededor con desconfianza.
Jack agitó la cabeza. "No podemos saltar a conclusiones sin pruebas. Primero debemos asegurarnos de que estamos a salvo aquí. Red, ¿puedes organizar turnos de guardia?"
Red asintió con gruñidos de desaprobación. "Lo haré. Pero no puedo garantizar que todos estén contentos con la idea."
La noche cayó sobre la montaña, envolviendo al grupo en una oscuridad inquietante. Las sombras de los árboles se alargaban, y el silencio solo era interrumpido por el crujir de las brasas de la hoguera y los susurros nerviosos de los forajidos.
Jack se sentó junto a Mary, los dos compartiendo un silencio incómodo mientras observaban las estrellas brillando en el cielo nocturno. "Mary, te prometo que encontraremos una salida de esta situación", dijo Jack finalmente, su voz llena de determinación.
Ella asintió, aunque la preocupación seguía escrita en cada línea de su rostro. "Espero que tengas razón, Jack. No quiero que Billy pase por esto."
Jack puso una mano en su hombro, intentando transmitirle algo de calma. "Vamos a cuidar de nosotros mismos. Y si hay un traidor, lo descubriremos."
Las horas pasaron lentamente. Los guardias cambiaban en silencio, cada miembro de la banda manteniendo sus sospechas y preocupaciones para sí mismos. Jack se mantuvo alerta, su mente trabajando en estrategias para salir de la montaña y encontrar una nueva dirección para la banda.
Finalmente, al amanecer, Jack llamó a una reunión. "Cole, Red, Mary, todos escuchen", comenzó Jack, su tono firme pero calmado. "Necesitamos salir de aquí antes de que nos encuentren de nuevo. Cole, ¿tienes alguna idea de hacia dónde deberíamos dirigirnos?"
Cole frunció el ceño, pensativo. "Podemos intentar cruzar hacia el valle al sur. Es un terreno difícil, pero podríamos perder a quienes nos persiguen."
Red interrumpió, su tono aún lleno de resentimiento. "¿Y qué hay del traidor? ¿Cómo podemos estar seguros de que no nos delatará de nuevo?"
Jack miró a cada uno de sus compañeros, sintiendo la tensión palpable en el aire. "Nos mantendremos vigilantes. Tomaremos precauciones adicionales. Pero no podemos quedarnos aquí esperando a ser atrapados."
Mary asintió con determinación, su mano apretando la de Billy con firmeza. "Estoy lista, Jack. Hagamos lo que tengamos que hacer para mantenernos a salvo."
Con un acuerdo silencioso entre ellos, la banda comenzó a prepararse para partir hacia el sur, hacia el terreno desconocido y las posibilidades inciertas que les esperaban. Jack sabía que el camino sería difícil y peligroso, pero no tenía otra opción más que liderar a su grupo hacia adelante, hacia cualquier oportunidad de redención y seguridad que pudieran encontrar en el vasto y áspero paisaje del oeste salvaje.
El sol ascendía lentamente en el horizonte, bañando el claro entre los árboles con una luz dorada. Jack se despertó con la espalda rígida por la noche pasada en el suelo duro. Observó a Mary mientras calmaba a Billy, tratando de mantener el ánimo del niño alto a pesar de las circunstancias adversas.
Mary, con su cabello suelto al viento y una mirada decidida en los ojos, se aseguró de que Billy estuviera cómodo en la montura antes de dirigirse hacia Jack. "¿Cómo te sientes, Jack?" preguntó, su voz suave pero llena de preocupación.
Jack se incorporó lentamente, sintiendo el dolor en su costado, pero decidido a no mostrar debilidad frente a Mary. "Bien, Mary. Solo necesito un poco más de tiempo para recuperarme completamente."
Cole se acercó al grupo reunido, con su semblante serio pero decidido. "Red, Mary, asegúrense de que estemos cubiertos mientras nos movemos", ordenó Cole con autoridad. "No sabemos quién más podría estar siguiéndonos."
Red asintió con gesto sombrío, su mirada fija en el bosque circundante. "Lo tengo bajo control, Cole. No permitiré que nos tomen por sorpresa de nuevo."
Mary miró a Jack, sus ojos buscando la fortaleza en él que siempre había encontrado. "Estaremos atentos, Cole. Gracias por mantenernos unidos."
Cole asintió, reconociendo la tensión palpable entre los miembros de la banda. Sabía que cada paso que daban los acercaba un poco más a la seguridad, pero también a un territorio cada vez más hostil.
Jack se levantó con determinación y se acercó a Cole, listo para recibir sus órdenes. "¿Qué necesitas que haga, Cole?" preguntó Jack, su voz firme pero respetuosa.
Cole miró a Jack con una mezcla de gratitud y preocupación. "Necesito que te asegures de que todos estén listos para partir en una hora. Vamos a seguir hacia el sur hasta encontrar un lugar seguro para establecernos temporalmente."
Jack asintió con determinación. "Entendido, Cole. Haré que estén listos."
Cole puso una mano en el hombro de Jack, expresando su confianza en él. "Gracias, Jack. Confío en ti para mantenernos juntos."
Jack sonrió levemente, sintiendo el peso de la responsabilidad, pero decidido a no defraudar a su líder ni a su banda. "Siempre, Cole. Juntos encontraremos la forma de salir adelante."
Con el sol comenzando a descender hacia el horizonte, Cole reunió una vez más a la banda. "Red, Mary, todos escuchen", comenzó Cole con voz firme pero tranquila. "Seguiremos hacia el sur hasta que encontremos un lugar seguro para establecernos temporalmente. Necesitamos estar unidos y vigilantes."
Red gruñó en respuesta, pero asintió en silencio, mostrando una ligera señal de acuerdo con el plan de Cole. "Sigamos adelante. No podemos quedarnos aquí mucho más tiempo."
Con ese acuerdo tácito, la banda reanudó su marcha hacia el sur, enfrentando los desafíos del terreno y las amenazas desconocidas que podrían acechar en cada esquina. Jack caminaba con paso firme junto a Mary y los demás, consciente de que cada decisión y cada acción tendrían un impacto crucial en el destino de todos.
YOU ARE READING
Tierra de Nadie
RandomEn el vasto y salvaje oeste, una banda de forajidos lucha por su supervivencia tras un golpe fallido que los deja al borde de la destrucción. Jack, leal desde la infancia al líder de la banda, Cole, se encuentra en una encrucijada mientras las tensi...