re zero: el mal más fuerte y el caballero más débil ( Finalizado)

Capítulo 1: Te amo

"Te amo" a diferencia del cántico posesivo de la bruja de la envidia, esta declaración de amor se sentía real. Ya sea por la forma suave en que lo dijo la figura encapuchada, o por el cuidado en su voz de campana, o tal vez fue solo la situación.

De cualquier manera, en lugar de la rabia y la tristeza que Subaru sintió cuando la bruja dijo esas palabras, esta vez su pecho se sintió cálido y su garganta se apretó haciendo que cualquier respuesta que pudiera haber dado muriera.

Sin embargo, si hubiera podido hablar, ¿cuál habría sido su respuesta?

En lugar de cómo le dijo descaradamente a la bruja de la envidia, un ser conocido por destruir la mitad del mundo, que le resultaría más fácil amar a cualquiera de las otras brujas, temió cuál habría sido su respuesta esta vez.

Así fue como Natsuki Subaru comenzó cada noche y terminó cada día desde los eventos del santuario. Siempre se despertaba preguntándose qué pensaría Rem de él ahora, también se preguntaba si Beatrice sabía lo que estaba pasando, sin embargo temía cuál sería la reacción de Emilia.

Aún así, nada de eso lo detuvo, ahora incluso si pudiera, no renunciaría a este acuerdo.

Nunca descubrió cómo Satella logró obtener suficiente poder para visitarlo todas las noches durante tanto tiempo, que eventualmente dejó de importarle y simplemente dejó que sucediera lo que sucediera.

Ella siempre empezaba la noche de la misma manera, una declaración de que Subaru no tenía dudas de ser sincero, una declaración que todavía no sabe cómo responder.

Obviamente sabe lo que debería decir, sentir y pensar, pero por alguna razón lo que debería ser no puede conectarse con lo que realmente es. Se rió ante ese pensamiento, ¿no ha sido siempre así?

"Estás preocupado, amado mío" Satella sacudió la cabeza con incomodidad mientras se arrodillaba ante la forma sentada de su amado, Subaru frunció el ceño y miró hacia otro lado tímidamente.

"Parece ser una constante desde que vine aquí", soltó una risita sin humor entristeciendo al semielfo que tenía delante.

Cuando Satella abrió la boca para disculparse una vez más por obligarlo a estar aquí, Subaru colocó un dedo en sus labios para silenciarla, cuando desvió su mirada del suelo a su rostro vio una leve sonrisa acompañada de un pequeño movimiento de cabeza.

"Hemos repasado esto, Satella", asintió con la cabeza y soltó un suspiro mientras Subaru retiraba su dedo.

"No me hace sentir mejor al respecto, a diferencia del regreso por la muerte, la envidia no participó en que fueras arrastrado fuera de tu mundo", le recordó solemnemente, su única respuesta fue la sonrisa genuina más brillante que había visto en su rostro. por algun tiempo.

"Bueno, supongo que eso significa que tengo que agradecerte por esta segunda oportunidad", Subaru le dio una sonrisa descarada mientras miraba alrededor del vacío, las primeras veces que vino aquí estaba petrificado, ahora encontró consuelo en las sombras. "Tengo que agradecerte todo, Satella-Tan" murmuró, si no hubieran estado en el vacío tal vez no lo hubiera escuchado, de hecho la mayoría de la gente no lo habría hecho, pero ella no era la mayoría de la gente, escuchó atentamente. incluso el más leve aliento que Subaru exhaló.

Miró hacia abajo una vez más para ocultar su rostro rojo de su amado, al no poder ver al hombre de otro mundo que capturaba su corazón, todo lo que pudo hacer fue escuchar mientras él soltaba un suspiro, sonrió levemente sabiendo lo que vendría después.

Subaru puso sus manos en la capucha que cubría a la semielfa y miró brevemente su figura antes de quitársela lentamente con todo el cuidado que esperaba de su amado.