── ¡ 𝖾𝗋𝖾𝗌 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝗆𝗂𝗈 ! ୨ৎ 𝘄𝗼𝗻𝘁𝗼𝗻

5. SORRY

WonBin corrió hasta alcanzar a ChanYoung; su corazón dolía demasiado al ver que por culpa de sus celos terminó dañando al amor de su vida, algo que prometió que nunca lo haría. El alfa le tomó de la mano, pero el menor la alejó con enojo. El mayor suspiró, sabía que estaba muy enfadado con él, pero si lo dejaba solo durante el camino a casa, podía pasarle algo, así que lo tomó nuevamente de la mano, pero Lee no la quiso tomar.

—Déjame en paz, Park WonBin— murmuró con su voz débil antes de alejarse.

El alfa ya estaba bastante dolido como para seguir luchando para que ChanYoung no se fuera solo, así que, fue hasta su novio y lo tomó del brazo suavemente y lo giró, quedando frente a frente. Lee, con su corazón roto en miles de trozos, comenzó a sollozar al ver a WonBin.

Tanto lo amaba que el golpe que había recibido accidentalmente por él fue desgarrador.

El alfa se acercó hasta su novio y lo rodeó con sus brazos, para reconfortarlo. Este con sus lágrimas bajando sin cesar, abrazó fuertemente al más alto.

—Perdóname, bebé—dijo WonBin a punto de llorar—Yo te prometí hace unos meses que daría todo por ti y que jamás permitiría que nadie te dañara, pero al parecer no pude protegerte de mí, lo siento mucho.

—No tenías que pegarle a EunSeok, él solo estaba hablando conmigo, yo tenía todo bajo control.

WonBin sabía que el omega a su lado era maravilloso, sabía como defenderse de aquellos que procuraban dañarle, pero no pudo confiar en eso.

Era un mal alfa.

—Yo lo sabía, pero no quería que volvieras con él y me dejaras.

ChanYoung levantó su rostro y al ver esa expresión de WonBin no pudo evitar llorar aún más. Esas palabras le hicieron sentirse un poco mal por su novio.

—Bin, yo jamás te dejaría—decía mientras se acercaba hasta la mejilla del mayor, en donde depositó un pequeño besito—Eres lo más importante para mí, nunca encontraré a alguien tan perfecto como tú—Park sonrió y besó los labios de Lee con dulzura.

El destino fue tan maravilloso por poner en su camino al omega que ocupaba su corazón.

—No digas eso, Anton— dijo avergonzado el mayor—Soy un desastre cuando me pongo celoso—el omega rió fuerte—Mira, este estúpido dañó tu preciosa carita.

Las manos del mayor tomar con cariño el rostro del bajito, y después, examinó la herida en la mejilla del omega; un hematoma, no muy grande, con tonos rojizos y morados.

—Me siento como un tonto, te pido que me perdones, amor, yo no podría estar sin ti ni un solo día.

ChanYoung lo miró sorprendido porque WonBin muy pocas veces le decía cosas como esa, ya que suele ser reservado al tratarse de sus sentimientos profundos.

—Te perdono, Won.

El alfa estrujó al menor entre sus brazos, lo elevó y comenzó a dar pequeñas vueltas en su mismo lugar.

—Eres el mejor, bebé.

Y ambos se besaron tiernamente como si fuera la primera vez. Estaban tan enamorados que nadie ni nada podría separarlos; WonBin podía ser un celoso de primera, pero ChanYoung sabía que todo lo hacía para protegerlo, para evitar que nadie lo dañara y de eso, el omega estaba agradecido, porque nunca tuvo a alguien que lo viera como lo más delicado, perfecto y hermoso del mundo, tal como lo hacía su novio.