El capibara y las bestias [Trans! Aquino]

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Advertencias:

Feminización forzada, teratofilia, diferencia de tamaños, mpreg, y trans! boy pussy! Mala escritura de las acciones y de manera apresurada para adaptarla a la idea original.

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Aquino Byster fue criado en la jerarquía de los bajos; eres la presa y no el cazador. Una ideología que siempre ha estado transcurriendo desde la época de su tatarabuelo y se ha mantenido así en la sociedad en la que está. Y siendo así, no tenían privilegios.

Por mucho que le agradaría estar en la más alta de las jerarquías, no había vuelta atrás a como había nacido, al menos que logres ganarte el corazón de esas cosas que se hacían llamar jefes.

Bueno, al menos Conterstine si había logrado ese objetivo siendo él un híbrido de conejo.

Los híbridos más débiles son considerados el eslabón y la piedra en el zapato para los de alto mando, logrando que los persiguieran y causarán una matanza donde, no solo miles murieron, fueron millones entre niños y bebés para no propagar la peste.

–¡Ten buen día! –Aquino, sus orejitas de capibara se movieron felices, siempre había amado la venta de pasteles y armas de entrenamiento, ganándose un puesto entre los de carroña y las bestias en sí. Cuando la campanita suena nuevamente Aquino mantiene su sonrisa.

Siempre había una de esas bestias que aparecía por su tienda: Spreen.

Spreen nació en una familia de bestias caníbales donde cada uno peleaba por un puesto y quedarse en la cima, eso contaba si tenía que asesinar a los de su sangre. Nadie lo cuestionó cuando en la plaza central tiro los cuerpos moribundos de quienes lo enfrentaron. Un híbrido de oso, digno de su puesto.

–¿Trajiste cosas nuevas? –Pregunto el híbrido de oso, quien había bajado sus orejitas tan rápido como estuvo delante del híbrido capibara.

Asiente. –Todos los días hay algo que ofrecer.

–Dale, me hacés quedar como pelotudo. –Spreen se avergüenza levemente, sube sus lentes oscuros, intentando ocultarse detrás de esa máscara de frialdad fingida.

Poco después la puerta es abierta otra vez, está vez ingresan cuatro chicos más: un lobo, un tigre, un zorro y uno de tigre blanco. Cuando visualizan a Aquino y Spreen no les queda más que saludar cortésmente, sintió una tensión cuando los dos jóvenes de ojos amatistas gruñeron a la defensiva al verse, pero después hubo un silencio de paz, solo por el capibara presente.

El híbrido de lobo, Locochon, habla. –¡Que fue Aquino! Pensé no verte por un buen mes.

–Nada que ver, me fui hacer venta en otra ciudad. –Comenta el capibara, su corazón latió fuerte cuando el híbrido de tigre blanco mantiene su vista en él y luego, le resta importancia.

Duxo Reylar, el híbrido de tigre blanco, una especie que se le considera extinta debido a su caza que hubo en la guerra fría por ser la especie fuerte. Llega casi a medir dos metros, considerando en sí la bestia de toda la jerarquía junto con el lobo blanco. Sí vamos a colocar bien la jerarquía de entre los amigos queda:

Duxo, Spreen, Locochon, TommyCatt y Mishifu.

Y al último, Aquino.

–¡Que sí, mierda! –Queja el tigre heterocromático, Mishifu, dando un golpe a Tommy quien gruñe y muestras sus dientes.

–¡No pues, no le pregunto más! –El híbrido de zorro solo se aparta hacia a lado de Locochon.

Aquino hace un rato había dejado de estar atento a la conversación, solo mantenía su mirada en el híbrido de tigre blanco quien con su capucha parecía ocultar parte de su rostro. Queriendo preguntar, se ve interrumpido por la pelea que se hacía creciente en su establecimiento.

–¿Son o se hacen? –Pregunta Spreen casi saltando contra TommyCatt y Mishifu quienes parecían a nada de tirarse a una batalla.

Locochon suspira, y cuando iba a comentar el simple hecho de que el híbrido zorro le haya atacado por error bastó para unirse a la pelea de heridas pequeñas con sus garras.

–¡Ya pendejos! –Grita un tanto enfurecido el capibara quien logró poner un alto a la batalla. Rápidamente, los cuatro se separan. –¡Si van a pelear háganlo afuera!

Los cuatro que habían estado peleando solo asienten, algunos gruñendo contra otros pero manteniéndose quietos cuando el híbrido capibara les veía mal. Duxo solo mantiene su vista en Aquino quien se puso tenso demasiado rápido e intento actuar aún de manera firme.

¿Quién diría que un capibara, el más bajo de la jerarquía, podía poner a cinco bestias en su lugar?

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–Ten cuidado con tus palabras.

–¿Por qué? Es la verdad, no eres más que un simple medio de entretenimiento para los canibales. Cuando no sirvas más como una incubadora de bebés te desecharán como la mierda que eres.

Una bofetada y finalmente, Aquino había expulsado al híbrido de león de su hogar, cuando cerró la puerta de su hogar se tiro al sofá y quedó analizando las palabras del hombre. Tenía razón, solo era un medio de entretenimiento público para ellos.

Había un pequeño defecto en Aquino, algo que le hacía diferente de los hombres y tristemente, eso lo estaba matando. ¿Quién amaría la idea de que un hombre puede concebir?

Un coño en lugar de una polla como comúnmente debía ser. Su madre había dicho que eso era una bendición, algo poco común y amado por ciertas especies. Algo tan diferente.

Pero tan extraño.

Tantas mujeres y hombres que nacieron con esa condición que se aprovecharon y terminaron asesinados o simplemente, como concubinas de hombres y mujeres de la especie superior. E incluso, la especie superior naciendo con esta condición preferiría mil veces marcharse antes de ser asesinados por sus propios padres. Pocos sobrevivían.

Este capibara se había enamorado dos veces; un zorro blanco y un gato negro. Sus parejas lo habían amando y aceptado como era, y cuando estuvo dispuesto a entregarse puramente a ellos dos, ambos se habían marchado.

El primero por querer un oportunidad lejos y el otro, el otro simplemente había desaparecido hasta el día en que fue invitado a la boda. Como se había arrepentido de amar tanto.

Se volvió escéptico con referente al amor. Eso hasta que conoció a estas cinco bestias y aceptaron su condición, y lo defendieron.

Pero Duxo, eran tan distinto.

Cuantas veces en sus celos se había imaginado a ese tigre blanco follando con él y jodiendo su coño hasta dejarlo repleto. Anhelando tener una familia.

Quizás le pida algo.

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Hola, aquí Alex!
Está historia surgió de manera apresurada cuando me eliminaron Bingo AllxAll de los Webones. Sepan disculpar los que esperaban la historia. Está es una compensación especial. Es un AquinoBowl y puro AquinoBottom.

Next: Mishifu x Aquino.