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Etiquetas que no se pueden agregar: Aborto espontáneo, no consentimiento, violencia hacia un menor de edad. Escopolamina. Cunnilingus, todo de manera implícita o explícita.

Notas: Este es un extra para aclarar cosas de Aquino. No se permite romantizar los actos cometidos por BadBoyHalo y Estailus. En esta historia, nadie es un santo, recuerda que hasta la familia pueda causar el primer daño.

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Durante toda su vida hasta que escapó, Aquino fue criado con un monstruo en su hogar, aún si gritaba todo lo que pudiera la casa siempre era un silencio sepulcral. Las grandes manos huesudas y viejas recorren su cadera y muslos teniendo trece años, siente la lengua rasposa por su coño entrando saliendo de su virgen entrada. Siente la sangre cayendo por las sábanas. Sus pequeñas manos aferrándose a las sábanas mientras muerde la almohada, la droga hace un rato dejó de hacer efecto ¿Desde cuándo su propio padre le hizo esto?

La voz gruesa y vieja pasea por sus oídos como un recuerdo del momento asqueroso. Retumbando una y otra vez hasta el día siguiente.

Su estómago se revuelve de vuelta cuando la comida que supuestamente comió no la pudo digerir, se aferra al retrete mientras sigue expulsando más de su comida. Su madre busca tranquilizarlo.

Todo va a estar bien.

Y esa frase se retuerce de vuelta en su mente cuando nuevamente siente manos huesudas sosteniendo sus muslos y abriéndolo para deleite del monstruo mientras lo profana de vuelta cada noche, de su voz salen gemidos y sollozos mientras su mente divaga, borra de su recuerdo ese rostro. Jamás quería recordarlo, jamás quisiera un rastro de él dentro y fuera.

Y luego, está en cinta. Su mayor desgracia. ¿Qué mierda hace un niño de trece años cuidando a otro niño?

Su madre solo lo ignoró en ese momento, escupiendo y pateando, diciendo que seguro sería de un viejo cualquiera de las afueras de las calles. Consideraba a su propio hijo como una puta cuando ni siquiera había podido divertirse como un niño normal, pero ¿Acaso lo fue cuando descubrió su condición o cuándo el monstruo lo profano? No, no lo fue.

—¡Bebelo! —Grita la mujer algo vieja, sus cabellos castaños con grises delataban su edad. —¡Mierda, Aquino, bebe!

—¡No quiero, mamá por favor!

—¡Eso lo hubieras pensado antes de quedar preñado de cualquier viejo! —La mujer abre la boca de su hijo a la fuerza, vertiendo el líquido cálido y asqueroso por su boca. Una mezcla de cebolla y fluidos de mujer en cinta, para un cuidado mejor de la criatura.

Aquino traga la bebida, sintiendo el líquido resbalar por su garganta. Tose bruscamente queriendo revertir ese sabor. Su madre se aleja, camina hacia su cocina mientras murmuraba lo que demás tenía que tomar. El niño sale corriendo a su cuarto donde se encierra, cayendo contra la puerta mientras escucha a su madre intentar forzar. Sus orejas de capibara decaen contra su cabello escondiéndose.

Pasó lo mismo aquella noche, el viejo profana su entrada de vuelta mientras disfruta de las expresiones del niño, robando la inocencia de su propio hijo. Pero se detuvo, Aquino se quejaba de dolor, sintiendo el líquido cálido cayendo por sus muslos y manchando las sábanas, el hombre solo ríe y Aquino siente que pierde la noción de las cosas.

Si este era su muerte, está orgulloso de recibirla. Un recuerdo amargo.

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Cuando era un adolescente jamás espero haberse enamorado de un híbrido zorro blanco que estaba por encima de su jerarquía y más cuando esté le hizo caso. Estaba solo en esa ciudad a sus dieciocho años, no sabía por donde empezar pero ese híbrido, le había dicho que lo amaba y aceptaba tal cual era. Estaba perdidamente enamorado de él.

¿Verdad? Después de todo, acaba de salir de rehabilitación por sobredosis, no estaba igualando amor con necesidad.

—Estailus, por favor, quédate. —Estaba de rodillas, aferrándose al único hombre que ama con locura. Que estaba dispuesto a dejarse hacer cualquier cosa con tal de que su pareja estuviera cerca de él (No es sano, pero en la trastornada cabeza de Aquino si funcionaba)

Estailus suspira y busca alejar a Aquino quien seguía aferrado a él como un gato. —Aquino, sabes que lo podemos solucionar pero es un trabajo digno que aceptaré con tal de mantenerte bien. Quiero priorizar tu salud por sobre todo.

El capibara niega, sus orejas se esconden entre su cabeza. —No, te irás y me dejarías solo.

—Sabes que no. —Toma asiento en el borde de la cama como puede y con la fuerza que le ha caracterizado logra cargar a Aquino sentando a este en su regazo. Sus manos pasan por el rostro de su pareja secando sus lágrimas. —Estaré de vuelta muy pronto ya verás.

Aquino le creía, con todo su ser le creyó tan pronto el amor de su vida salió por esa puerta para jamás volver a verlo. Y es que Aquino, puede llegar a rogar por amor cuando siente que ya no ha tenido a nadie cerca, puede entregar su cuerpo -porque es lo único de valor que tiene- sin embargo, en su vida de vuelta tiene un amor con el que quizás podia empezar. Quizás.

Pero de nuevo fracasó.

BadBoyHalo era un sueño hecho realidad, alguien amable y bueno, con un corazón tan blanco y dulce. Quizás ir a esas consultas no había sido tan malo. Le había enseñado ciertas palabras en español para que pueda comunicarse mejor con él. Y lo primero que dijo fue un: “Te amo”

Habían planeado huir juntos, pero a la final el único que huyó fue él solo para casarse con la persona que realmente amaba, teniendo el descaro de pasarle las invitaciones de boda. Pudo haber rendido ahí, pero puso toda su mente y vida en orden para empezar de nuevo.

Y luego, Duxo Reylar vino a poner su mundo de cabeza, incluso ahora que lo miraba con asco, no podía evitar enamorarse de él cada vez más.

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⏰ Última actualización: Oct 06 ⏰

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El capibara y las bestias [Trans! Aquino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora