Sunoo solo estaba comiendo un algodón de azúcar, pero Ni-ki creía que la boca de su novio debía probar algo más dulce.
- Adaptación permitida por: @Kiuthlyz
- Gráficos por: @Hooneily
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Ni-ki lo tomó por la cintura subiéndolo encima del islote de la cocina, ambos se besaban con desespero y ansias, este momento esperado desde hace mucho debía ser especial por más salvaje que el rumbo se iba tomando.
Los chasquidos de las bocas resonaban con eco en la habitación, el aguante en la respiración se había ido al carajo, agitarse no era malo después de todo lo más importante era disfrutar el suceso.
Nishimura se apartó un momento bajando sus besos en un recorrido por su mejillas hasta llegar al cuello, tocando cada punto débil de este y ganándose unos cuantos gemidos leves, llevó sus manos hasta el borde de la camisa y la subió, Sunoo se dio cuenta y subió sus brazos para facilitarle el trabajo al más alto. Quitó esa prenda tirándola al suelo sin preocupación alguna.
Ni-ki volvió con su ataque en el cuello del mayor, y esta vez se encargó de repartir mayor caricia y placer en el cuerpo de su novio, estimulando suavemente cada pezón, disfrutando de las reaciones. Gracias a eso, Sunoo dejaba escapar gemidos más audibles y ligeros.
Sunoo echó su cabeza hacia atrás mientras mordía su labio inferior recibiendo con gusto cada toque, el cosquilleo era tan satisfactorio como el caliente respirar del Japones sobre su cuello, a la vez que eran dejadas las marcas mojadas provocadas a propósito por Ni-ki.
Ni-ki dejó de besar el cuello para bajar su labios por el pecho ya desnudo de su novio, Sunoo bajó la mirada observando la azabache cabellera de su pareja y como permanecía a párpados cerrados brindándole las mejores caricias posibles.
Tal como fue en su cuello, su lengua lamió cada centímetro de piel en sus pecho y el sentimiento era tan diferente al ser trata por una manos que por la boca de su novio, sus pezones eran una zona tan sensible que siendo degustados le enviaba una sensación particular, gimiendo con mas frecuencia gracias a esto.
— Mgh~ Ni-ki ~ —Jadeó el nombre de su chico ladeando la cabeza, el mencionado se levantó un momento con la intención de empezar a quitar el pantalón de su mayor.
— E-espera.. —Sunoo lo detuvo un momento. A lo que Ni-ki lo miró confundido y algo asustado.
"Por favor, que no se haya arrepentido a medio camino" Pensó el Japonés preocupado.
— Debo atender la erección que escondes bajo esos pantalones —Confesó y Riki cambió su expresión de asustado a una más perpleja.
Definitivamente, no hay manera de que esto fuera real.
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